Baracoa, en Guantánamo, continúa siendo azotada por fuerte lluvias con una duración de 24 horas continuas, dejando varias viviendas derrumbadas, interrupción del servicio eléctrico y serios daños a la infraestructura local, informa Prensa Latina.
El poblado orienta, que sufrió hace pocos meses la furia del huracán Irma, está incomunicado con sus vecinos debido a las crecidas de los ríos.
Funcionarios del Centro de Gestión para la Reducción de Riesgo (CGRR) en el territorio informaron que los ríos retomaron su cauce, excepto el caudaloso Toa.
Las lluvias invernales de los últimos días provocaron un acumulado de 182,2 milímetros de agua y rachas de viento de hasta 62 kilómetros por hora e inundaciones costeras moderadas en el territorio, según reportes oficiales.
Las autoridades trabajaban en la recuperación de los viales afectados, el restablecimiento del servicio eléctrico y la limpieza de las zonas aledañas al litoral de Baracoa. Allí las penetraciones del mar y las olas de hasta tres metros de altura impactaron en viviendas e instalaciones estatales y arrastraron escombros.
Los deslaves en la zona de Naranjal del Toa provocaron el derrumbe total de dos viviendas y daños parciales a otras. Los residentes en esta y otras áreas inundadas que se refugiaron en lugares seguros regresarán a sus localidades en la medida en que se mantenga la mejoría de las condiciones del tiempo, advirtieron funcionarios del CGRR citados por PL.
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Cerca de tres viviendas sufrieron derrumbes totales en la calzada de Mosquitero, otras perdieron parte del techo, igual suerte corrieron instalaciones de la Organización Básica Eléctrica en El Turey y se reportaron caídas de postes y transformadores en diversos sitios.
Las lluvias además atrasarán la terminación del puente sobre el río Toa que se construye con la colaboración de Venezuela.
La obra que ejecuta la denominada brigada internacional cívico-militar de rescate y asistencia humanitaria Simón Bolívar, enviada por Caracas, se afectó cuando la crecida del afluente arrastró el relleno que aseguraba una grúa.
Redacción Cubanos por el Mundo
