El ex preso político y activista de la Unión Patriótica de Cuba (UNPACU), Tomás Núñez Magdariaga, inició una huelga de hambre en Palma Soriano, luego de que la policía del régimen de decomisara sus varios de sus bienes, informa Martí Noticias.
Núñez Magdariaga fue sancionado a seis meses de condena carcelaria en enero de 2017 por “contravención”, el impago de multa que lo hacía responsable de carteles antigubernamentales que aparecieron en varios muros de su localidad.
Estando detenido, fue sancionado nuevamente por haber colocado música tras la muerte del dictador Fidel Castro.
Activista de #UNPACU Tomás Núñez Magdariaga fue condenado a 6 meses de privación de libertad en el Tribunal de… https://t.co/6z5ET87Mqb
— Amelunpacu (@CarlosAmelOliva) January 24, 2017
Ahora que está en libertad, intenta recuperar sus vienes pero los oficiales se niegan a entregarlos.
“Me ocuparon dos memorias flash, dos celulares, me robaron el dinero de mi cuentapropismo –$625.00 pesos en moneda nacional que había obtenido como arrendatario de habitaciones- y un pulóver de UNPACU”, señaló.
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A finales de diciembre pasado Núñez Magdariaga fue notificado por el agente de la Seguridad del Estado que se identifica como “Nolberto”, que se presentara a una estación policial a recoger lo que le devolverían. Sin embargo, al llegar al lugar un oficial llamado Adolfo le contestó que había llegado “a buscar limosna con escopeta”.
“Le dije que no, ‘esas son las cosas que ustedes me robaron en mi casa’”, indicó Núñez,
Al ex prisionero se unió en la huelga el opositor Aldo Rosales, enfocado en exigir la devolución, no solo de las pertenencias ocupadas en Palma Soriano, sino que cese la ocupación ilegal de medios de trabajos a los opositores,.
Preso Político Tomás Núñez Magdariaga: https://t.co/MqtiEP5dYS a través de @YouTube
— José Daniel Ferrer (@jdanielferrer) February 2, 2017
Esta no sería la primera huelga del opositor. El 17 de julio de 2017 inicio una manifestación parecida reclamando el cambio de medida, ya que lo tenían en la prisión “El Cuncuní”, en el municipio Mella, impropio para reclusos mayores de sesenta años y donde había sufrido la violencia de los carceleros y gestos homofóbicos por parte de la población penal.
Redacción Cubanos por el Mundo