La crisis en Venezuela crece a pasos agigantados. Los sectores más necesitados ya habían sido condenados a buscar entre restos de basura para poder comer, pero ahora, que la basura también escasea, los saqueos a comercios, tiendas de comida e incluso otras casas, están a la orden del día.
De acuerdo con un reporte de El Nuevo Herald, el país petrolero está arrodillado a una hiperinflación y a la escasez.
Pero ahora el escalofriante rostro del hambre está llevando a cientos de venezolanos a salir a las calles a para saquear, en una escalada de violencia que está obligando a los negocios que aún tienen productos a cerrar sus puertas y que en un breve espacio de tiempo ya ha de dejado una alarmante estela de muertos, heridos y detenidos.
2018 trajo consigo desesperación, dolor y miedo en la población venezolana. En lo que va de mes se han registrado 107 casos de saqueos en 19 de los 24 estados, según informa el Observatorio Venezolano de la Conflictividad Social.
Las cifras de la ONG no incluyen los múltiples saqueos que se estaban produciendo el viernes en distintos estados venezolanos, que tuvieron que ser contenidos por vehículos blindados de la Guardia Nacional y que produjeron el arresto de decenas de personas.
Marco Antonio Ponce, coordinador de la ONG, alegó que la desesperación de los venezolanos se sigue profundizando conforme pasan los días.
“La desesperación, la impunidad y la grave crisis humanitaria que vivimos en Venezuela se sigue profundizando y está llevando a la gente a cometer este tipo de delitos [los saqueos]”
Para Ponce, la situación seguirá agudizándose en todo el país, ya que las familias no pueden reponer los alimentos ante la ausencia de los mismos en los anaqueles.
“Esta situación sigue agudizándose en todo el país. Ante la imposibilidad de reponer los alimentos, ante la ausencia de importación de productos, y ante la ausencia de producción nacional, pues estamos viviendo una situación bastante crítica de de escasez y de carestía de los pocos productos que todavía tenemos en el país”, agregó Ponce.
Y la frustración va en aumento, ya que al no contar con posibilidades reales de atender el clamor de un pueblo hambriento, el único instrumento que el régimen de Nicolás Maduro ha estado empleando para enfrentar la situación ha sido la represión, en una tendencia que ha comenzado a cobrar víctimas.
Analisis
En Mérida, estado que está entre los más golpeados por la escasez de productos, unas cuatro personas murieron y otras 15 resultaron heridas, en medios de los intentos de las autoridades de contener los disturbios que se produjeron el jueves en distintas localidades.
Una situación similar se produjo en el estado Bolívar, al sur del país, en medio de los intentos por contener los saqueos que han estado siendo registrados casi a diario en algunas localidades de la región minera.
Medios locales también reportaron el viernes saqueos de camiones de transportes interceptados en la carretera en los estados Zulia, Trujillo y Portuguesa.
Venezuela, país que cuenta con las mayores reservas de petróleo probadas del mundo, atraviesa por la peor crisis económica de su historia moderna, caracterizada por una severa escasez de alimentos y medicinas y una hiperinflación que cerró el 2017 con una tasa cercana al 3.000 por ciento.
Félix Velásquez, un carpintero de 64 años de edad, asegura que la gente “está muerta de hambre, no hay comida” y que su salario de 797 mil 510 bólivares (unos 5 dólares a tasa del mercado negro) no alcanza para comer ni tres días.
Velásquez formuló el comentario mientras esperaba su turno para ingresar a un abasto en el este de Caracas. Pero al final volvió a su casa con las manos vacías, luego de recorrer sin éxito cuatro supermercados.
Redacción Cubanos por el Mundo
