Es una “pantomima más bien grotesca” lo que se hace con el juego del sucesor del poder en Cuba. Eso piensa Alcibiades Hidalgo, ex jefe de despacho civil del dictador Raúl Castro, sobre todo en “el supuesto traspaso del poder al actual vicepresidente del Consejo de Estado, Miguel Díaz Canel”.
Asegura el sitio web T13 Semanal de Chile que Castro, realmente, no abandonará el poder real en Cuba, “aunque deje sus cargos en el gobierno”, según Hidalgo, ex miembro del Comité Central del Partido Comunista de Cuba y quien escapó de la isla en julio de 2002. Insiste en usar calificativos negativos en torno al asunto.
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“Él va a continuar siendo el primer secretario del Partido Comunista que, por definición, es la fuerza que dirige la sociedad cubana, como incluso reza en la Constitución, y va a dejar al frente del gobierno a un hombre más joven —Miguel Díaz-Canel— (…) Y comenzará a ejercer ese poder ilimitado bajo la supervisión y el completo control de Raúl “
Sobre Castro Espín
Para Hidalgo, la posibilidad de que el sucesor del poder sea el general Alejandro Castro Espín, es nula. Lo calificó de “una figura gris, sin ningún valor salvo su árbol genético, que no tiene nada que le dé la legitimidad a los ojos de los propios líderes de aquella revolución de 1959 y mucho menos a los ojos del pueblo cubano”.
“Hay un proyecto peregrino, de cierta herencia familiar, de dar continuidad a una dinastía de los Castro a través del hijo del propio Raúl. ¿Cuál es el derecho de la familia Castro a atribuirse una herencia del poder en Cuba después de 60 años de ejercerlo y, sobre todo, de los resultados que ha tenido ese largo gobierno?”
Redacción Cubanos por el Mundo.