Ya han pasado varios meses desde que el huracán Irma azotó Cuba con una fuerza descomunal, dejando miles de casas afectadas y familias en incertidumbre. El régimen se jactó de haber activado un plan de atención para prestarle ayuda a los damnificados y ayudarles a reconstruir sus casas, pero hasta ahora aún existen cerca de 100 mil viviendas que esperan por ser reparadas.
Un artículo del Miami Herald evidencia lo que es un secreto a voces. Para el castrismo la prioridad no fueron los cubanos sino el turismo, sector que le proporciona millones de dólares en ganancia cada año, pero que no son disfrutadas por el pueblo.
Daniel Fernández, director ejecutivo de la Fundación CubaOne, con sede en Miami, afirmó que la recuperación en Cuba está sectorizada, es decir en algunas partes de observa un rápido avance, mientras que en otras esta “moviéndose glacialmente”.
“Una completa falta de materiales de construcción para el hogar significaba que las personas que perdieron sus hogares no podían esperar que los materiales de construcción, como los techos, estuvieran disponibles antes de mayo de 2018, ocho meses después de la tormenta”, dijo. “Mucha gente prefirió abandonar las ciudades más afectadas cerca de la costa y mudarse con miembros de la familia más tierra adentro en lugar de reconstruir, vaciando comunidades pequeñas y vibrantes”.
Doce provincias cubanas fueron golpeadas por Irma, según el informe presentado por el Granma para “evidenciar los avances” logrados por el régimen en la recuperación de algunos poblados golpeados por Irma.
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De las 156 mil 304 casas que sufrieron daños que van desde techos faltantes y parcialmente desaparecidos hasta derrumbes totales o parciales en esas seis provincias, más de 111 mil quedan por reconstruir.
En La Habana, alrededor del 90 por ciento de los hogares dañados fueron reparados, pero 251 familias no han podido regresar a sus viviendas debido a la gravedad del daño.
En Camagüey, donde 43 mil 689 hogares sufrieron un golpe, las reparaciones se habían completado solo para el 22 por ciento a fines de diciembre. En Villa Clara, solo el 30 por ciento de las más de 51,000 casas afectadas han sido reconstruidas.
De las 31 mil 540 viviendas dañadas en Ciego de Ávila, las reparaciones se habían completado en 8.750 a fines de diciembre. Más de 4,200 casas se consideraron pérdidas totales, pero solo 232 se han reemplazado. Poco más del 69 por ciento de los centros educativos, el 66 por ciento de los centros de salud y el 73,4 por ciento de los negocios dañados fueron reparados en la provincia.
Ayuda internacional
Cuba ha estado recibiendo ayuda internacional para reemplazar su deteriorado inventario de viviendas, pero ni con esto han logrado el objetivo.
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Muchos denuncian que el régimen acapara y revende los productos a precios elevados, cuando deberían ser otorgados de manera gratuita ya que fueron donados por otros países.
La Unión Europea contribuyó con 700,000 euros (aproximadamente $ 842,300) a través del Programa de Desarrollo de las Naciones Unidas.
El Fondo Central de Respuesta a Emergencias de la ONU también contribuyó con $ 2.5 millones a Cuba, y el PNUD aportó $ 500,000 para lonas, colchones, módulos de techo y equipos para la producción local de materiales de construcción.
Redacción Cubanos por el Mundo
