Estira y encoge. El proceso de la legalización de la marihuana en Estados Unidos, aunque no muy avanzado al parecer quiere frenar de golpe. Y es que luego de que en California se comenzara a vender marihuana para uso recreativo los primeros días de 2018, el gobierno federal pretende frenar lo que parece imposible: su venta y distribución legal en todo el país.
Durante el periodo de Obama se promulgó una ley para los fiscales federales no tomaran medidas enérgicas en contra la venta y el consumo de marihuana, norma que fue anulada el pasado 4 de enero por el fiscal general de Estados Unidos Jeff Sessions, según reseña El Nuevo Herald.
NOTA RELACIONADA: Marihuana medicinal en Florida: un hecho desde el 3 de enero
Junto con eso Sessions a través de un comunicado, ordenó a los fiscales a que hicieran cumplir las leyes federales para “desbaratar organizaciones criminales, hacer frente a la creciente crisis de drogas y frustrar los delitos violentos en todo el país”.
Esto toma trascendencia debido a que ocho estados y Washington, DC han legalizado la marihuana con fines recreativos y un total de 29 estados la han legalizado para uso médico.
En contra
Ante la ley de Obama muchos estados corrieron a legalizar el consumo de cannabis e impulsar así esa industria multimillonaria, por lo cual la demócrata de California y líder minoritaria de la Cámara de Representantes Nancy Pelosi, calificó de “vergonzosa” la decisión de Sessions.
Las reacciones no se hicieron esperar. Gavin Newsom, vicegobernador de California, manifestó que Sessions había pisoteado la voluntad de los votantes de California y se comprometió a buscar todas las opciones para proteger las reformas y sus derechos.
“Seassins ha duplicado destructivamente la fallida, costosa y racialmente discriminatoria guerra contra las drogas, ignorando los hechos y la lógica”, aseguró Newsom.
Lori Ajax, directora de la nueva Oficina de Control de Cannabis del estado, aseguró que planea defender la ley de California y continuar los esfuerzos para implementar regulaciones tanto para la marihuana medicinal como recreativa.
“Esperamos que el gobierno federal respete los derechos de los estados y los votos de millones de personas en todo Estados Unidos. Y si no lo hacen, el Congreso debería actuar”, dijo Ajax.
Consecuencias
El anuncio del fiscal general no aclaró si los fiscales presentarán cargos federales contra empresas de marihuana o si intentarán interrumpir el negocio, que se encuentra en un proceso de rápida expansión. Y frente a ese vacío legal California ha anunciado que continuará entregando licencias a las empresas que quieran vender marihuana para uso recreativo.
Sessions dejó el tema en manos de los abogados del país, quienes deben decidir si persiguen a la industria de la marihuana.
Josh Drayton, vocero de la Asociación de la Industria del Cannabis de California, detalló que cualquier esfuerzo para hacer cumplir la ley federal podría socavar las regulaciones sobre la marihuana que California diseñó cuidadosamente, y abriría la puerta a un mercado ilícito.
DE SU INTERÉS: Really? San Francisco, California de fiesta por la marihuana
“Hemos trabajado muy duro durante los últimos años para regular esta industria. Permitir que el gobierno federal se interponga… va a afectar la seguridad y la salud pública de los electores”, comentó Drayton quien representa a 400 negocios relacionados con la hierba.
Las empresas relacionadas con la marihuana “están tratando de no entrar en pánico” por el cambio de política anunciado por Sessions. Tanto que la realidad en los lugares donde venden marihuana con fines recreativos no han cambiado con el anuncio federal.
La norma de Sessions “ha creado más incertidumbre, pero no ha generado la certeza de que habrá una represión”, aseguró Drayton.
A favor y en contra
Los defensores de la marihuana argumentan que el cannabis puede aliviar el dolor y las náuseas relacionadas con la quimioterapia para los pacientes con cáncer, incluso y estimular el apetito de los pacientes con SIDA.
Por su parte los críticos, entre los que se incluye el fiscal general, citan un aumento en las visitas a la sala de emergencias y el manejo deficiente en los estados donde el uso recreativo de la marihuana es legal. Además, la marihuana puede afectar la función cognitiva, y las personas que la usan a largo plazo pueden sufrir una enfermedad desconocida, que causa dolor abdominal extremo y vómitos.
LEA TAMBIÉN: ¡MUY LUCRATIVO! Marihuana mueve casi 6 mil millones de dólares en EEUU
Kevin Sabet profesor asistente de psiquiatría en la Universidad de Florida manifestó que “era un buen día para la salud pública puesto que la política de Sessions no está dirigida a usuarios individuales sino a la industria de la marihuana en general” y eso podría frenar el crecimiento de la industria y el marketing masivo.
Los efectos de la marihuana sobre la salud y su legalización son temas ampliamente debatidos. Las leyes estatales y federales han estado en conflicto con la marihuana por muchos años. Hasta ahora sigue siendo ilegal según el Acta de Sustancias Controladas y a pesar del hecho de que muchos estados han despenalizado sustancialmente su uso.
Sin mucho cambio
Robert Mikos, profesor de derecho en la Universidad de Vanderbilt y experto en leyes de drogas y federalismo, opinó que es poco probable que el giro del gobierno federal hacia una postura más estricta sobre la marihuana tenga un gran impacto en los estados que la legalizaron.
“Muchos abogados estadounidenses se mostrarán reacios a reprimir las reformas populares a la marihuana, especialmente si tienen planes de postularse para un cargo superior”, señaló Mikos.
Los gobernadores de varios estados en los que la marihuana es legal emitieron declaraciones diciendo que la nueva política de Sessions desestimó la voluntad de los votantes y los comprometió a defender sus leyes estatales.
Por su parte Mark A.R. Kleiman, profesor de la Universidad de Nueva York, manifestó que la marihuana es la sustancia ilícita más comúnmente utilizada en Estados Unidos, y la tendencia de los estados a eludir su prohibición a favor de imponer impuestos y regularla refleja un gran cambio cultural hacia una mayor aceptación, lo que podría hacer que sea aún más difícil para el gobierno federal hacer cumplir sus leyes.
“La prohibición del cannabis ha terminado. Estamos donde estábamos con el alcohol en 1930”, aeguró Kleiman.
Redacción Cubanos por el Mundo
