Cocodrilos de Matanzas deberá seguir esperando e intentar la próxima temporada obtener el título de la Serie Nacional de Béisbol en Cuba.
Los dirigidos por Víctor Figueroa no estuvieron a la altura de los actuales campeones Alazanes de Granma y perdieron cuatros juegos seguidos de cinco que diputaron.
Pese al desfavorable resultado, el conjunto asegura el tercer lugar de la 57 Serie Nacional y se ratifica como uno de los equipos más estables en los últimos años, con dos subtítulos y cinco terceros lugares.
Lamentablemente una vez más deberá posponer sus esperanzas de conquistar el primer título con la actual estructura. Por otra parte los granmenses jugaron mejor, hicieron en cada encuentro lo suficiente para conseguir la victoria y a diferencia de los Rojos, la ansiedad no los traicionó en momentos cruciales.
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Muchos se preguntan qué pudo perturbar la buena racha del conjunto, después de protagonizar una campaña regular de excelencia, con varios récords en lo individual y en lo colectivo.
Casi todo lo bueno que mostraron en la etapa clasificatoria les dio las espaldas en los playoff, luego de que se esfumaran la ofensiva y el bateo oportuno, origen de tantas remontadas. También primó el desconcierto a la hora de fildear y tirar. Sumado a eso eran el conjunto que más bases robó en el campeonato pero ahora apenas pudo intentarlo un par de veces.
Sin embargo, Víctor Figueroa y el resto del cuerpo de dirección merecen reconocimiento. En su primera incursión, el timonel presentó credenciales de buen director, sosegado y tolerante, y se las arregló para lograr cohesión y unidad en el conjunto.
Redacción Cubanos por el Mundo
