Un reportaje del diario oficialista Juventud Rebelde, carga duramente contra la escasez y la mala calidad de las compresas menstruales subsidiadas por el régimen cubano, denunciando además que las mujeres deben recurrir al mercado negro ante la falta de las mismas.
Dicho producto de higiene personal debe ser entregado de manera mensual sin falta a mujeres en estado fértil, sin embargo los despachos fallan en su mayoría, reseña EFE.
El rotativo afirma que las denuncias son reiteradas entre la población, mientras los responsables se hacen de odios sordos al respecto.
En Cuba, todas las mujeres en edad fértil tienen derecho a recibir un paquete de diez compresas al mes, por el que pagan 1,2 pesos cubanos (0,048 centavos de dólar).
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Varias mujeres entrevistadas por el diario lamentan que con diez “íntimas”, como se conoce este producto en el país, no les alcanza para cubrir todo el ciclo menstrual, y critican que las entregas llegan a acumular meses de retraso.
Mientras, el producto nunca falta en el mercado negro, donde se oferta a un precio más de diez veces mayor.
Marta Valdés, una entrevistada por el portal oficialista, afirma que en “tiempos normales a diez pesos y cuando hay crisis de 15 a 20 pesos en moneda nacional”.
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Otra alternativa son las tiendas estatales en divisa, donde los paquetes de compresas se comercializan con precios a partir de 1 CUC (equivalente al dólar y a 24 pesos cubanos), un coste elevado para un salario medio cubano, que no llega a los 30 CUC.
“El mercado negro no debe ser la solución para adquirir el demandado producto”, sentencia el diario estatal, que titula el reportaje Tragedia íntima.
También cita a expertos, como la ginecóloga Arelis Leon, quien explica que lo ideal es cambiar la almohadilla higiénica cada cuatro horas durante el periodo menstrual, lo que supone emplear seis compresas al día y un promedio de entre 18 y 42 compresas en cada ciclo.
El retraso de producción acumulado por ese parón hace que sea “imposible para la empresa recuperar la producción de los meses en que las fábricas estuvieron detenidas”.
En la empresa también achacaron los productos defectuosos a “errores humanos”, porque la revisión de calidad y el envasado son manuales.
“Aún no existen soluciones definitivas, al menos en los próximos meses”, sentencia el diario.
Redacción Cubanos por el Mundo