El reconocido compositor, trompetista y director de orquesta Tony Taño, murió este martes en La Habana a sus casi 80 años. Un legado musical que permanecerá en la memoria del país a través de reconocidos temas como La Batea, con el que vistió musicalmente a una época de manera inigualable.
La primera gira internacional del artista cubano, oriundo de Artemisa, comenzó en los Estados Unidos con el grupo Los Ranchero. Allí dirigió el cuarteto vocal Los Átomos y se presentó en disímiles emisiones de radio y televisión y trabajó en clubes y cabarets de La Habana. Según reseña de Diario De Cuba.
En el año 1962 entró al Conservatorio Alejandro García Caturla, del municipio de Marianao, para formarse en la composición y dirección de orquesta, de contrapunto y fuga. Se formó también en historia de la música y formas musicales. Ese mismo año, asumió la dirección de la orquesta del Cabaret Copa Room, del emblemático Hotel Riviera, de la Capital.
Trayectoria internacional
El reconocido autor de “La Batea” participó como director de coros, mixto e infantil a comienzos de 1961, además de consagrarse como arreglista en la televisión cubana, en la que mantuvo un programa infantil titulado El Mundo de los Niños.
Su trayectoria fue marcada con la realización de la música para el espectáculo Caleidoscopio, primera producción musical en Cuba concebida para dos orquestas.
A mediados de los años 90 durante una larga estancia en México colaboró en conciertos del tenor Fernando de la Mora y resultó designado para la dirección musical del espectáculo que llevó ese país a la Expo Universal de Hannover.
Dirigió distinguidas orquestas a nivel internacional como el caso de la Olympia de París, entre otras afamadas representaciones musicales a nivel mundial. Impartió clases magistrales en escuelas europeas y en varios centros musicales. Era una personalidad de alta talla en el ámbito musical, aunque fue más conocido fuera del país que en el interior.
Redacción Cubanos Por El Mundo
