La provincia de Guantánamo lleva más de un año siendo azotada por una ola de robos a casas que tiene a sus pobladores preocupados. Con rejas y candados, los guantanameros intentan proteger sus hogares ya que las autoridades del régimen se muestran incapaces de hacerle frente a la situación.
Coralis Creach una trabajadora de la zona, señala que los robos son cometidos por jóvenes que se la mantienen en las calles lejos de la supervisión de sus padres.
“Como no trabajan ni estudian tienen que robar para poder salir de fiesta porque con que van a salir. La gente se vuelve loca”.
Las víctimas afirman que los delincuentes arransan con todo lo que consigan a su paso. “Se llevan arroz, ropa, bicicleta, eso no tienen que ver con nada, no importa si lo necesitan o no igual se lo llevan”.
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Mientras que los medios locales no revelan este tipo de incidencias que repercute negativamente en el comportamiento de la sociedad ya que los guantanameros viven con miedo.
“Hay muchos casos en los que no aparecen las cosas. Nadie sabe nada”.
Las víctimas afirman que la efectividad de la policía del régimen está entredicha, ya que nunca le dan solución ni atrapan a los delincuentes.
“A mi me robaron y ellos vinieron a recoger huellas en toda la casa”, asegura una mujer, “nunca me mandaron a buscar para decirme si aparecieron o no mis objetos robados”.
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CDR nada eficientes
Otra de las organizaciones que ya no cumplen con su labor son los llamados Comités de Defensa de la Revolución (CDR), que son los encargados de vigilar los barrios, pero al parecer sólo funcionan para delatar opositores.
Roberto Alcantara un jubilado cubano asegura que una posible solución al problema sería que los integrantes de los CDR hicieran guardias en las barriadas.
“Si no hacen guardia ¿qué vamos a hacer? antes se hacían pero ahora no se ve nada”
Redacción Cubanos por el Mundo
