Primero fueron los caracoles gigantes y ahora son las arañas. Las plantaciones de Cuba luchan por permanecer en pie ante el ataque de plagas que buscan expandirse y que no encuentran oposición por la falta de políticas de prevención del régimen en los sembradíos.
Y es que la Araña Parda del Mediterráneo, presente en Cuba desde el 2003, cuyo patrón de ataque es desecar las plantas que escoge como hábitat y cubrirlas parcial o totalmente con telas densas y fuertes, está dañado los cultivos de fruta, en Sancti Spíritus, principalmente de cítricos como naranja, mandarina y limón, según reseñó la agencia EFE.
NOTA RELACIONADA: Proliferación de caracol gigante africano amenaza la agricultura cubana, según campesinos
La especie exótica invasora pasó del oriente al centro y amenaza con seguir hacia el oeste de Cuba cumpliendo con un “patrón de naturalización expansiva”, por lo cual los especialistas cubanos insisten en la necesidad de vigilar su comportamiento porque “incide negativamente” en los cultivos por la “rapidez con que se propaga”.
Plagas
La presencia de este tipo especies exóticas invasoras desequilibran los ecosistemas lo que es uno de los principales problemas a resolver por los ambientalistas en todo el mundo.
En la Isla cuya principal fuente de ingreso son las plantaciones, se lucha además con el pez león, una especie invasora extendida por el Caribe, y la claria, una variedad de pez gato capaz de respirar fuera del agua, que fue introducido en la Isla como parte de un proyecto de piscicultura y que rápidamente se dispersó debido a las fuertes lluvias causadas por huracanes en 2001 y 2002.
Redacción Cubanos por el Mundo