A primeras horas de este miércoles, un sismo magnitud 6,2 grados sacudió la costa noreste de Japón, causando pánico en sus pobladores sin dejar daños a estructuras o heridos, informa la Agencia Meteorológica del país.
Según el Servicio Geológico de EE.UU. (USGS, por las siglas en inglés), el epicentro se localizó a 92 kilómetros de la localidad de Mutsu, en la prefectura de Aomori, a una profundidad de 39,8 kilómetros.
Japón se ubica en una de las regiones del planeta más propensas a sufrir terremotos. Según las estadísticas, el 20 por ciento de los sismos que sacuden esta zona son de 6 o más grados de magnitud.
El Cinturón de Fuego se calienta
En las últimas 24 horas, hasta cinco territorios separados por cientos de kilómetros -Alaska, Japón, Indonesia, Filipinas y Papúa Nueva Guinea- sufrieron los embates de la naturaleza, unos terremotos y erupciones localizados en la herradura imaginaria de 40.000 kilómetros en la que se concentran el 75% de los volcanes -activos e inactivos- y el 90% de los sismos de todo el mundo.
El último de estos fenómenos fue el terremoto de magnitud 7,9 en la escala Richter con epicentro a 250 kilómetros de la costa de Alaska, que desencadenó la emisión de una alerta por tsunami que fue cancelada horas más tarde.
“Fue muy largo, y fue aumentando lentamente. Espeluznante, más que nada. Definitivamente, el más largo, y yo nací aquí”, relató a la CNN Heather Rand, que se encontraba a 580 kilómetros al norte del origen del temblor.
Horas antes, otro potente seísmo de magnitud 6,4 había sacudido Indonesia, provocando escenas de pánico en su capital, Yakarta, donde decenas de viviendas y oficinas fueron evacuadas
.”Parecía como si una roca gigante hubiera caído en el pasillo o justo afuera del edificio”, aseguró a los medios locales Marcoen Stoop, un empresario belga.
Redacción Cubanos por el Mundo