Los daños producidos por los huracanes Matthew e Irma en Baracoa, la ciudad chocolatera de Cuba, redujo la producción de cacao a tan sólo 200 toneladas en 2017, el peor resultado en más de 70 años. Esta crisis fue antecedida por una cosecha histórica en el año 2014, cuando se alcanzó una producción superior a las 1.600 toneladas. Según EFE.
Según los expertos, la huella de los huracanes es apreciable en la vegetación de la zona, donde desaparecieron los árboles que daban sombra a los cacaoteros, un requisito para el desarrollo óptimo de esas plantas.
Las grandes cosechas del año 2014 se lograron por el sustancial incremento del precio de compra al productor, lo que trascendió a una mejor atención de los cultivos y mayor eficiencia en la recolección del fruto.
Desafío enorme
El escenario actual es un verdadero desafío para los agricultores cubanos, quienes deberán asumir una tarea cuesta arriba, en un país sumido en una crisis económica que se profundiza con el pasar de los años y que podrían empeorar debido a las crecientes tensiones con EEUU.
Los productores baracoenses esperan alcanzar este año las 800 toneladas del fruto y recuperar para 2020 el nivel productivo previo a los huracanes, asegura el reporte oficial.
La ciudad oriental del chocolate, produce cerca del 75% de la producción nacional de cacao y cuenta con 1.812 productores de este renglón, integrados en 20 cooperativas de Producción Agropecuaria, 28 de crédito y servicios y 18 unidades básicas de producción cooperativa, según Granma.
Baracoa, la primera villa fundada por los españoles en Cuba, está ubicada en la provincia de Guantánamo, a casi 1.000 kilómetros al este de La Habana, y es la ciudad más aislada de Cuba.
Redacción Cubanos Por El Mundo