La organización Human Rights Watch (HRW), informó que hay pruebas que sugieren que el policía que se sublevó contra Nicolás Maduro, Óscar Pérez, fue víctima de una “ejecución extrajudicial”.
La investigadora Tamara Taraciuk Broner, afirma que con la muerte violentas de Pérez, se augura un 2018 turbulento para los derechos humanos en Venezuela.
La mujer informa que las fuerzas del régimen rodearon la vivienda donde se encontraba el rebelde junto a su grupo el complicidad con los grupos paramilitares llamados “colectivos” que son adeptos al régimen venezolano.
Las autoridades venezolanas calificaron a las víctimas de “terroristas” y afirmaron que fallecieron tras un “enfrentamiento”; pero esta organización afirma que “hay pruebas” de que pudo tratarse de ejecuciones extrajudiciales.
“Pérez publicó en las redes sociales varios videos afirmando que él y sus colegas estaban siendo atacados, y que habían iniciado negociaciones con las autoridades para entregarse”, dijo la investigadora
En una copia de su certificado de defunción se indica que la causa de su muerte fue un único disparo en la cabeza, pero -tras ver el cuerpo- “la hermana de una de las víctimas manifestó que tenía la cabeza destruida y que advirtió orificios de ingreso y salida de bala en la cabeza”, agregó.
“Las acciones del gobierno desde que ocurrieron los hechos sugieren que intentó encubrir lo que realmente ocurrió”
Esclarecimiento
La organización exige además a la comunidad internacional ejerza la presión necesaria para que el régimen venezolano permita una investigación profunda y evite más ejecuciones de este tipo.
Reprochó además que la Guardia Nacional Bolivariana ni el chavismo permitió a los familiares tener acceso a los cuerpos, al indicar que también “ignoran la voluntad de los familiares, que querían decidir cuándo, dónde y cómo enterrar a sus seres queridos”.
“El cuerpo de Pérez, el último en ser enterrado, fue llevado sorpresivamente a un cementerio de Caracas en la madrugada del 21 de enero. Solo dos familiares pudieron estar presentes durante el entierro”, recuerda Taraciuk.
El rebelde Óscar Pérez fue asesinado el pasado lunes 15 de enero junto a seis miembros de su grupo quienes se encontraban resguardados en una casa del sector El Junquito de Caracas.
El régimen de Maduro utilizó un contingente de más de 500 hombres para atacar la casa. Pérez intentó negociar una salida para él y su grupo pero los funcionarios chavistas los ajusticiaron.
Redacción Cubanos por el Mundo
