La crisis que atraviesa Cuba, como consecuencia de la crisis en de su principal aliado Venezuela, va a recaer directamente en los cuentapropistas y el sector no estatal, bajo la figura de recaudación de impuestos.
Y es que bajo la denominada “compleja coyuntura económica”, el presupuesto del Estado cubano para 2018 se basará casi exclusivamente en los impuestos, las tasas y contribuciones que aportarán el 75% de los ingresos, equivalentes a 56 mil 900 millones de pesos.
Detalles
Casi el 42 por ciento de los ingresos, serán recaudados del impuesto sobre las ventas, provenientes del comercio minorista sobre el que el Estado mantiene el monopolio. Sin embargo sobre los cuentapropistas y el sector no estatal se debe alcanzar el 15 por ciento, con un aumento del 2 por ciento en relación con el período anterior, según reseña la agencia EFE.
“Los tributos procedentes del sector empresarial son decisivos, en particular el impuesto sobre utilidades o ganancias, con un crecimiento estimado del 10 por ciento con relación a 2017”, reseñan los diarios oficialistas.
Por otra parte el aporte de los impuestos sobre los servicios también debe aumentar un 5 por ciento este año. Específicamente el de trasmisión de energía eléctrica y la renta de viviendas, habitaciones y espacios que pagan los arrendadores particulares.
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Mientras que los ingresos personales, se irán al cielo con el mayor de los aumentos. Estos deben generar un 19 por ciento este año.
Las producciones agrícolas individuales también tendrán su alza, que tendrán una retención del 5 por ciento en las ventas al Estado, y una discreta mejora en el proceso de declaración jurada de los trabajadores por cuenta propia.
Engaños
Los voceros del régimen enfatizan en cuanto a la necesidad de tener una la disciplina fiscal puesto que en 2018 será clave para la economía cubana y advierte de que la Oficina Nacional de Administración Tributaria (ONAT) realizará acciones de control fiscal en “mayor cantidad y alcance” para combatir la evasión de impuestos o la subdeclaración de ingresos.
Para 2017, la ONAT detectó que más de 60 mil contribuyentes, equivalentes al 35 por ciento de los que liquidaron el tributo, reflejaron una cantidad inferior en su declaración jurada del impuesto sobre ingresos personales por un importe total de unos 563 millones de pesos cubanos (CUP), equivalentes a unos 23 millones de dólares.
La ONAT fiscalizó a 19 mil personas del total de esos subdeclarantes y el 67 por ciento de ellas rectificó su declaración y aceptó pagar el impuesto fijado.
A quienes no lo hicieron se le atribuyen deudas que suman unos 27 millones de pesos cubanos, equivalentes a 1,1 millón de dólares.
Mientras que el 92 por ciento de los más de 185 mil trabajadores que estaban registrados como declarantes en Cuba, cumplió con sus obligaciones fiscales.
Redacción Cubanos por el Mundo
