Uno a uno se fueron acercando hasta Pajti, un perro policía de la unidad K-9 que padece un extraño cáncer en los huesos. Con lágrimas en los ojos, los oficiales acariciaban y observaban como el canino movía su cola y se paseaba por cada uno de los pasillos de la estación policial.
En veterinario recomendó que a Pajti se le practicara la eutanasia para que su enfermedad no la lleve al sufrimiento. Desde 2013 prestó servicio al cuerpo de policía del condado de Lonoke en Arkansas.
Su entrenador, Brooks Grabill, aseguró que la enfermedad del canino avanzó rápidamente, por lo que tuvieron que sacarlo del servicio para darle algunos cuidados.
Con una gran caravana, las sirenas encendidas y saludándolo como un integrante más de la fuerza policiaca, Pajti fue trasladado hasta la clínica donde le haría la eutanasia.
“Este es el último viaje del K-9 Pajti … Gracias por su servicio”, se escuchó en la radio de la policía.
Pajti será recordado como un héroe dentro de la unidad K-9. “Descansa en paz Pajti, nosotros nos encargamos desde aquí, ha sido un honor servir contigo” finaliza la charla que se escucha en la radio.
Redacción Cubanos por el Mundo