Fueron los hermanos José y Bernardo Solís, dos asturianos de Grado, España, quienes abrieron en la capital cubana los almacenes El Encanto en la calle Galiano. El mismo comercio donde poco después trabajaría otro emigrante español, Ramón Areces, quien llegó al país expatriado a sus 16 años para ganarse la vida como cañonero por varios años antes de regresar a España, y varias décadas después, regresa a Cuba para aperturar su famosa tienda El Corte Inglés.
El Corte Inglés, fue fruto del aprendizaje que obtuvo el prominente empresario en sus duros días como emigrante en la Isla, guiado por su tío César Rodríguez, gerente de El Encanto. A partir de allí, viajaron juntos por EEUU y Canadá, y finalmente Areces volvió a Cuba en el año 1935, en un último arribo que anticipó su regreso definitivo a la madre patria, España. Según publicación de José María Ruilópez, en Martí Noticias.
Ya en tierra española, Ramón Areces fundó El Corte Inglés cinco años más tarde, con un sistema comercial basado en el modelo inglés que pronto se expandió por la Península Ibérica hasta nuestros días.
Transcurridos 130 años de aquella fusión de saberes y vivencias migratorias, los asturianos vuelven a Cuba con una oleada de productos alimenticios a través de la reconocida cadena. Aunque algunos de los productos ya se vendían en Cuba hace algunos años, como es el caso de las latas de fabada asturiana procedentes de Pola de Siero en el Mercado de Carlos III.
Precios altos
El lazo originario que une al empresario español con la Isla no parece influir en los precios ofertados por la marca, que resultan poco accesibles para el ingreso salarial promedio de los cubanos.
“Bien es cierto que hay un sector de la población que empieza a manejar dinero, como los “cuentapropistas”, que no trabajan para el Estado y que pagan sus impuestos, aquellos que tienen FE —es decir, familiares en el extranjero que les envían divisas—, y muchos de los que se mueven en la economía paralela” agrega Ruilópez.
Decenas de comercios
Sin duda alguna, para Ramón Areces, fundador del reconocido conglomerado Español, comercializar las líneas de sus marcas en Cuba no es cualquier cosa. El empresario se formó en La Habana, de donde extrajo marcadas vivencias que lo formaron para el éxito.
Según Expansión, que cita fuentes conocedoras del acuerdo, la venta se extenderá a una decena más de comercios a lo largo de este año y el próximo. Los precios de El Corte Inglés no suelen estar catalogados entre los más baratos.
El grupo de distribución está compuesto por empresas de distintos formatos, siendo el principal el de grandes almacenes. Según “Global Powers of Retailing 2013“, el conglomerado estaba clasificado por volumen de ventas en tercer lugar de España por detrás de otras franquicias como Mercadona e Inditex y en el puesto 54 del mundo, con 17,143 millones de dólares.
Redacción Cubanos Por El Mundo
