Luego de que su visita a Chile estuviera signada por protestas e incluso salir en defensa del obispo Juan Barros, señalado de encubrir abusos sexuales, el papa Francisco se echó para atrás y ordenó a un fiscal investigar dichas acusaciones, informa AFP.
A través de un comunicado el Vaticano expresó que esta acción se lleva a cabo para “escuchar a quienes han manifestado la voluntad de dar a conocer elementos que poseen”.
Quien estará a cargo de la investigación será el arzobispo de Malta, monseñor Charles J. Scicluna
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El arzobispo de Malta es el fiscal del tribunal de la Congregación para la Doctrina de la Fe, encargado de investigar los “delicta graviora”, es decir, los crímenes que la Iglesia considera más graves, cometidos contra la eucaristía, el secreto de confesión o los abusos sexuales perpetrados por el clero a menores.
El caso de Barros, de 61 años, obispo de Osorno (sur), empañó el reciente viaje del papa a Chile.
El caso
El religioso está acusado por las víctimas de haber callado los abusos repetidos del sacerdote Fernando Karadima, un influyente formador de obispos en Chile y a quien el Vaticano condenó en 2011 a “retirarse a una vida de oración y penitencia”, en un sonado caso que sacudió a la sociedad y a la Iglesia Católica chilenas.
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En enero de 2015, el papa decidió designar a Barros obispo de Osorno pese a las críticas que pesaban sobre él y que nunca le han abandonado de encubrir a su amigo Karadima.
La Conferencia Episcopal chilena aseguró que la decisión del papa demuestra que su reciente visita a Chile “ha significado para él una actitud de verdadera escucha y cercanía hacia la realidad y los desafíos de la sociedad chilena y de la Iglesia”.
Redacción Cubanos por el Mundo