in ,

El Trasvase Este-Oeste, una de las pocas obras de infraestructura que avanza en Cuba

La cosecha de granos aumentó en Mayarí al aumentar los puntos de riego

Presa Mayarí/Foto de Granma
Presa Mayarí/Foto de Granma

El Trasvase Este-Oeste, un ambicioso proyecto diseñado para ampliar el suministro de agua en la Isla sigue avanzando como pocas cosas en el país. La construcción, que atraviesa una extensa porción de la provincia de Holguín y termina en el territorio de Las Tunas, en la presa Juan Sáez, ya comenzó a dar sus primeros frutos en la producción de maíz, arroz y frijol en los municipios Mayarí y Cueto.

Una zona agrícola por naturaleza comienza a germinar debido al impacto de las aguas que suministra el Trasvase Este-Oeste, done se han puesto bajo riego más de dos mil 700 hectáreas (seis mil 669 acres) de tierra pertenecientes al Ministerio de la Agricultura, de las cuales alrededor de la mitad tienen valor de uso. Según información de Granma.

“El incremento en la producción de granos, especialmente del arroz, cultivo en el que no se tenía experiencia y del que hoy se cosecha, como promedio, 4, 2 toneladas por hectáreas, rendimiento superior al pronosticado”, dice el medio oficial.

Según la prensa oficial, la presa Mayarí también ha puesto fin a las inundaciones de la capital del municipio, evitando gastos requeridos para la evacuación y protección de personas, animales y otros recursos.

Interrogantes

La imponente obra, que va en su tercera fase de ejecución, de seis, necesitará unos cuantos años más en ser culminada. Mucha gente se preguntará al leer sobre los avances del proyecto, ¿a quién beneficiará realmente? ¿Será agua para el pueblo que a principios del año pasado atravesó una de las peores sequías o para la cadena de hoteles que lucran al régimen?

Mientras millones y millones de pesos se invierten en la infraestructura, que está muy bien considerando que la inversión y el crecimiento es lo normal en cualquier país, en la Capital, decenas de barriadas sufren por el vital líquido.

Sin duda, la inyección financiera que mejoren los servicios y calidad de vida de las personas es el deber ser de un gobierno, pero no sólo en un área crítica, en la Isla hay muchas más. Millones de cubanos están a la espera de una vivienda desde hace décadas, las pensiones no alcanzan para casi nada, el transporte es un caos, la comida y medicinas no se encuentran, al igual que los insumos y equipos para la ganadería y otras industrias nacionales.

Así como la cosecha de granos aumentó en Mayarí al aumentar los puntos de riego, de igual manera aumentará la riqueza y producción nacional cuando se inviertan recursos para optimizar las industrias nacionales, se estimule a los cuentapropistas, se modernice y amplíe el transporte público y se atiendan las necesidades en materia de Salud y alimentación. Otra Cuba sería.

La publicidad oficial

Como suele suceder, el régimen se jacta demasiado cuando hace alguna cosa que termina siendo irrisorio al ponerlo en la perspectiva de sus casi 60 años de poder absoluto.

“Una previsión que nos agradecerán todos, en particular las futuras generaciones, esas que les tocará vivir en un mundo donde el agua potable será un recurso cada vez más escaso y caro”, dijo el actual dictador, Raúl Castro Ruz, en un evento sobre la obra.

Es difícil imaginar que las futuras generaciones quieran mirar atrás una vez que Cuba salga del comunismo y del castrismo, una transición que se percibe cada vez más cercana.

Una vez que esas “próximas generaciones” saboreen las mieles de la libertad, sería muy inocente creer que tendrán gratitud por esos más de 50 años de atraso, improperios y violaciones a los derechos más básicos de sus ciudadanos. Siendo optimista, quizá alguien de esa futura generación ose decir sobre esta obra, eso fue “lo único bueno que hicieron en tantos años”, quizá, aunque tampoco lo merecen.

Redacción Cubanos Por El Mundo

Written by Karelis García

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *

Lázaro Echemendía

Fallece a sus 46 años el escritor cubano Lázaro Echemendía

Prostitución en La Habana, entre la corrupción y la necesidad

Régimen pide ayuda a empleados de locales estatales para combatir la prostitución