Este miércoles se dio a conocer sobre la muerte del sacerdote Jorge Palma, quien falleció en su tierra natal, Santiago de Cuba, según informó el Arzobispado local.
Palma estuvo durante años al frente del Santuario Nacional de la Virgen de la Caridad del Cobre, donde bautizó a miles de cubanos.
Fue uno de los religiosos que más criticó al régimen por el maltrato a los opositores, en especial con las Damas de Blanco, a quienes se les impide llevar a misa.
La jerarquía eclesiástica santiaguera lo trasladó después de muchas décadas del Santuario en El Cobre a la iglesia Nuestra Señora del Rosario, en Palma Soriano.
Palma fue ordenado sacerdote en 1972, en una época para la Iglesia Católica que el definió como muy difícil por “la persecución” del régimen.
“Lo primero (en aquella época) era mantener la presencia del sacerdote en todos los rincones, aunque la gente no fuera a las capillas o a los restos de capillas que quedaban a veces porque estaban destruidas. Era una presencia muy simbólica porque las personas que se atrevían a ir a los pueblecitos pequeños se podían contar con los dedos de las manos. Pero era indispensable la presencia del sacerdote: vaya la gente o no vaya”, contó en 2012 en una entrevista a ACI Prensa.
Temor
El religioso comentó en su momento, que las personas no asistían al Santuario del Cobre por temor a ser reprimidos o expulsados de sus trabajos.
“Durante años, permaneció casi vacío porque había mucho temor de parte de los cubanos de perder el trabajo si se les relacionaba con la Iglesia”.
A partir de finales de los 90, señaló, la gente comenzó a regresar al santuario.
“Ahora recién, después de que la Virgen ha peregrinado (2012), se rompieron absolutamente todas las barreras del temor y de venir aquí al santuario, incluso hasta ateos y miembros del Ejército vienen por curiosidad”.
Redacción Cubanos por el Mundo