“El hospital para que trabaje con calidad hay que demolerlo”. De esa manera una enfermera del centro Carlos Manuel de Céspedes en Bayamo, describe las condiciones en la que se encuentra dicho recinto hospitalario.
Para ella la salvación es derrumbarlo y hacerlo nuevamente, ya que el estado que presenta es tan malo, que duda pueda ser recuperado.
“Cuando llegas a un rayo X sólo tienen una bata, una bata para todos. Falta medicamentos, no hay sábanas, no hay pijamas. En la terapia intermedia hay goteras, filtraciones de agua contaminada, en los salones de operación también, por eso hay pacientes que salen con heridas sépticas”.
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Las condiciones de trabajo también son deprimentes. A ellos se les exige trabajar con guantes sino son multados de manera personal, pero al llegar a buscarlos no hay.
“Los guantes no te aguantan 12 horas porque debes usar como siete u ocho guantes en la jornada. Las jeringuillas tampoco alcanzan, te las dan de cristal y a veces se te rompen”.
Los usuarios de este centro médicos confirman las denuncias de la enfermera, afirmando que está “muy decadente”, sobre todo la limpieza.
El régimen hace alardes de ser una potencia médico por el simple hecho de exportar a diestras y siniestras personal médico para que presten servicios en el extranjero.
Redacción Cubanos por el Mundo