La noticia sobre el suicidio de Fidel Ángel Castro Díaz-Balart, parece no tener mucha relevancia para los medios castrista. Y es la muerte del hijo científico del dictador apenas se reseñó en los diarios Granma y Juventud Rebelde, los más leídos en Cuba.
Ambos rotativos en sus ediciones impresas de este viernes 2 de febrero no emplearon la palabra “suicidio” y usaron el eufemismo “atentó contra su vida”, como si eso pudiera servir de tapadera al trágico evento.
La nota de Castro Díaz-Balart fue minimizada con dos extensas noticias sobre el simulacro “electoral”.
Granma, por su parte, colocó la breve necrológica junto a dos amplias notas: una con consejos dermatológicos sobre los lunares y otra sobre el accidente de tren que tuvo lugar esta semana en Sancti Spíritus.
Estas ediciones impresas son las que circulan por la Isla y son las que lee el pueblo cubano que en su mayoría no tiene acceso a internet (servicio controlado por el monopolio estatal ETECSA y cuyos precios prohibitivos dificultan el acceso a la información).
La información
Castro Díaz-Balart se suicidó este 1 de febrero por la mañana. Se conoció que padecía “un estado depresivo profundo”. Tenía 68 años.
Según el reporte, el primogénito del dictador “venía siendo atendido por un grupo de médicos desde hace varios meses”.
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Fidel Castro Díaz-Balart (La Habana, 1 de septiembre de 1949), físico nuclear e hijo del primer matrimonio de Fidel Castro, con Mirta Díaz-Balart, era en el momento de su muerte asesor científico del Consejo de Estado y vicepresidente de la Academia de Ciencias de Cuba.
Su última actividad oficial reportada por la prensa cubana fue un viaje a Japón, en octubre pasado, para participar en Kyoto en el Foro de Ciencia, Tecnología e Innovación, y sostener encuentros con presidentes y directivos de las corporaciones Nikon y Shimadzu.
Redacción Cubanos por el Mundo