La pesadilla apenas comienza para miles de inmigrantes en los Estados Unidos. Agentes del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) repartieron avisos de inspección a diversos establecimientos en Sacramento, San José, San Francisco y otras ciudades del norte de California. Los avisos solicitan se presenten los llamados formatos I-9 donde se describe el estatus laboral de los empleados.
“Si bien las autoridades policiales deberían darle prioridad a (la captura) de delincuentes peligrosos, las redadas generalizadas derivarán en la deportación de los que viven vidas apegadas a la ley y erosionarán la seguridad pública en las comunidades de inmigrantes”, afirmó Kamala Harris, senadora demócrata. Según reseña de El Salvador.
Para la funcionaria las redadas que adelantan las autoridades de Inmigración en el estado son un esfuerzo más reciente para “castigar a California”.
Postura oficial
Según James Schwab, vocero de ICE, los avisos entregados a los negocios contemplan un lapso de tres días hábiles para demostrar que sus empleados están autorizados a trabajar en Estados Unidos, en los casos en los que los empleadores no cumplen o carecen de formas válidas, podrían enfrentar multas o juicios penales si están violando la ley a sabiendas.
“El operativo está enfocado en proteger los puestos de trabajo para los ciudadanos estadounidenses y otras personas que están empleadas legalmente, lo que elimina las ventajas competitivas injustas para las compañías que contratan una fuerza laboral ilegal, y fortalece la seguridad pública y nacional”.
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Estas inspecciones se llevan a cabo luego que el mes pasado el ICE efectuó auditorías de empleo a unas 100 tiendas 7-Eleven en 17 estados y el Distrito de Columbia, y en una época en la que el gobierno del presidente Donald Trump renueva las verificaciones a los empleadores de que están cumpliendo con las leyes de inmigración.
Redacción Cubanos Por El Mundo
