El régimen sigue en lo suyo, perseguir a la disidencia. La arremetida contra los artistas se mantiene más vigente que nunca, así lo demuestra el registro ilegal realizado por la Seguridad del Estado a la casa-galería El Círculo el pasado sábado, propiedad del artista plástico Luis Trápaga, a quien además se le imputó el supuesto delito de “actividad económica ilegal” tras 48 de arresto.
La sede de El Círculo fue allanada desde las 10 de la mañana hasta las 3 de la tarde, en cuya revisión ordenaron a la activista Lía Villares irse del lugar, sin embargo, según explicó Trápaga, “eso fue otro debate más, al final la dejaron sentada en la sala custodiada por dos mujeres”.
“El registro lo hicieron con la oficial Kenia al frente, y no sé cuántas coronelas, de las que les dicen las marianas, las mismas que reprimen a las Damas de Blanco, dos para controlarme a mí, cuatro policías y dos testigos”, cuenta Villares.
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Los militares se llevaron todo lo que encontraron a su paso, lo que incluyó la laptop personal de Villares, una impresora, discos duros, memorias, dos laptops nuevas que “habían sido un regalo personal”, los teléfonos, además de las cámaras fotográficas y de video.
Lía Villares y Luis Trápaga permanecieron detenidos por 36 horas. Agentes de la Seguridad del Estado del régimen castrista forzaron a los promotores y activistas de CubaDecide a ir tras las rejas el pasado viernes.
Arbitrariedad
El artista plástico cuenta que al momento de su detención la oficial a cargo le quitó las llaves de la vivienda y las retuvo durante su arresto.
“La Kenia me arrebata las llaves prácticamente, delante de los testigos, cierra la puerta y se queda con ellas porque dice que es parte del procedimiento. No me consta que no hayan sacado copias o cualquier otra cosa. En la estación quisieron chantajearme con que si no firmaba la acusación, no me devolvían mis pertenencias”.
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En el interrogatorio a Lía Villares le exigieron definir qué era Cuba Decide y le hicieron cuánta pregunta se les ocurrió sobre el tema, “¿y de dónde saqué la laptop? ¿de dónde saqué los discos duros? ¿quién imprimió los panfletos? ¿de dónde me llegan las copias?”, como si ellos no tuvieran, supuestamente, conocimiento de esa información.
Los artistas creen que la nueva arremetida está relacionada a un video que publicó Villares en las redes sociales hace varios días donde denunció cómo le quitaron a Trápaga material de la campaña que dirige Rosa María Payá.
Redacción Cubanos Por El Mundo
