¿Ironía o descaro? El mismo régimen que hace contratos con empresas multinacionales para la construcción de hoteles turísticos y casas para vender a extranjeros, recomienda que los cubanos damnificados solucionen ellos mismos sus problemas habitacionales con materiales locales como tabla de palma y la piedra de potrero.
La dictadura le achaca el déficit habitacional que supera las 700 unidades familiares, a los daños ocasionados por los huracanes y como es lógico, no menciona las décadas de desatención y falta de mantenimiento a las infraestructuras a cargo del gobierno, según el diario Granma.
Hablan de las estrategias que “han dado resultados favorables” y de que luego de 60 años en el poder sigue siendo un reto arduo darle al pueblo las soluciones que necesita.
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La recomendación es además una vergonzosa sugerencia proviniendo de parte del gobierno que usa los terrenos donde casas fueron destruidas, para construir centros comerciales y hoteles.
¿Cuál huracán habrá dejado más estragos Sandy, Ike, Matthew, Irma o los castros?
Expertos
Durante el reciente VIII Congreso de la Unión Nacional de Arquitectos e Ingenieros de la Construcción de Cuba (UNAICC), los expertos hablaron del tema.
Camilo Velar Gutiérrez máster en Ciencias e ingeniero y especialista de proyectos de la empresa número 15 de Santiago de Cuba, resaltó el uso de materiales locales como madera de coco y tablas de palma, viguetas, plaquetas, losas canales, ladrillos, bloques y otros componentes; para la producción de viviendas, puesto que pueden ser una solución viable, siempre que se tenga en cuenta el estimado de durabilidad.
“Puede ser dificultoso llegar hasta ciertas zonas intrincadas con materiales de hormigón y en esos casos, el uso de materiales locales es muy factible; ahora, es importante que el país invierta en construcciones duraderas”, señaló Velar Gutiérrez.
Y es que no hay nada de malo en usar materiales locales para hacer casas que terminan siendo igual de confortables que cualquier otras construidas con tecnología, lo malo es que dejan al cubano solo resolviendo un problema del cual no es culpable y que debería resolver el Estado, mucho más cuando no existe el apoyo privado en ningunas de las áreas de prestación de servicios básicos.
Roberto Ortiz Ravelo, presidente de la Sociedad de Ingeniería Civil de Ciego de Ávila y especialista en Construcción y montaje, rescató la viabilidad de estas alternativas.
“Son construcciones que deben hacerse bajo ciertas normas y parámetros técnicos que los especialistas conocen, para evitar un grupo de riesgos. No existe vivienda más resistente que una construcción campesina, lo que se llama vara en tierra, una construcción fuerte, de guano, donde la vara llega hasta el mismo suelo y preserva enormemente”, señaló.
En Yaguajay, uno de los territorios afectados tras el paso de Irma, ha sabido aprovechar al máximo los recursos naturales a su alcance, como las propias palmas derribadas. Allí se intenta transfigurar el paisaje con la fabricación de decenas de casas rústicas, proyectadas con paredes de tabla de palma, techo de tejas y piso de cemento.
Tecnología
Velar Gutiérrez aseguró que una muy buena opción es utilizar la tecnología extranjera en el diseño de las viviendas, que tienden a industrializar el proceso de modo que sea más factible rehacer las casas.
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Se trata de la tecnología Forsa, que disminuye la cantidad de piezas para hacer un montaje fácil, rápido, sencillo y con un ajuste preciso. Son casas de policloruro de vinilio resistentes a la furia de los huracanes, financiadas por Venezuela y llamadas petrocasas.
Son las mismas casas que, para apoyar la dictadura cubana, se dejan de construir en Venezuela, donde existe un déficit de 3 millones de viviendas.
Al final la realidad es la misma: el régimen cubano no asume su responsabilidad. Por un lado quiere que los cubanos asuman ellos mismos sus problemas de vivienda y por el otro que sus aliados comunistas les donen los materiales para cubrir la parte que quieran asumir.
¿Qué sucede cuando las dos partes fallan? ¿Qué pasa cuando los cubanos no pueden costear sus viviendas y cuando Venezuela no puede seguir regalando sus divisas? Es el cubano el que paga las consecuencias de la irresponsabilidad de la dictadura de los Castro.
Redacción Cubanos por el Mundo
