La Empresa Agropecuaria Sagua, principal productora de alimentos en Villa Clara, se vino abajo sin que las autoridades lo evitaran. El impacto de la sequía y el huracán Irma sólo le permitieron producir el 74% de los alimentos contratados durante el año pasado, según medios oficiales.
“Ya se llevaron los tractores y toda la maquinaria que pudieron. Nos recomendaron a los empleados de oficina, extraoficialmente, que busquemos otro trabajo”, dijo un técnico de Economía a Diario De Cuba.
Pese a que el año pasado se logró la cosecha de papa más eficiente y abundante del país, el cierre por déficit financiero es inminente. En 47 hectáreas se obtuvo un rendimiento promedio de 32,2 toneladas por cada una. La Empresa Agrícola Valle del Yabú, de Santa Clara, apenas alcanzó 24,1.
“Tendremos menos que nunca. Se comenta que las tierras serán anexadas a Quemado de Güines. Al final disminuirá la producción y se complicará el suministro a Sagua”, dice una vecina jubilada, preocupada por el impacto que tendrá la baja de producción.
Hace 7 años
Para el año 2010 todo estaba bien y se cubría la demanda de la localidad, al menos en un 80%. Se podía ver abundancia, diversidad de productos y frutas en los mercados de Sagua La Grande, producto de la eficaz administración de la empresa agricultora en ese momento.
Todo parece señalar que el origen del cierre se produjo por la falta de políticas públicas que apoyen las labores en el campo, que respalden financieramente a las empresas del rubro.
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El problema nunca fue la incapacidad de proveer, una condición permanente de las estadísticas. Al parecer, la disolución responde a la política de eficiencia promovida por el Gobierno en el sistema empresarial. Ahora sus tierras pasarán a manos de la Empresa Integral Agropecuaria de Quemado de Güines.
En 2016, un grupo de agricultores emplazaron al delegado del Ministerio de la Agricultura en Sagua la Grande por impedirles sembrar arroz.
“Que ninguna zancadilla dictada por la falta de conciencia se interponga entre la cosecha y el mercado tan deprimido”, pidieron en aquella oportunidad, zancadilla que se interpuso a la final.
Menos producción
“Esa empresa siempre ha estado arruinada. Desintegrarla a lo mejor es razonable. El problema es que habrá menos comida en Sagua si sigue la política nacional de obligar a abastecerse por sí mismos a territorios como este, con pocos campesinos”, dice una clienta del mercado agropecuario estatal El Melón, en el centro de la ciudad. .
Sagua la Grande ahora solo dependerá de las seis cooperativas del municipio tras la extinción de la Agropecuaria.
“Esas cooperativas siempre han existido y nunca se bastaron para enfrentar la demanda”, dice el economista de la empresa desaparecida. “Además, venden más caro”.
Redacción Cubanos Por el Mundo
