Los abortos en Cuba han aumentado en las últimas décadas, siendo una práctica gratis y legal desde hace cincuenta años, ha tomado un lugar cada vez más protagónico ante la cruda crisis social que se afianza en el país. La baja natalidad sigue siendo un problema para las autoridades cubanas, que han exterminado el deseo de tener hijos entre los isleños, agobiados por los problemas sociales.
“Recientemente en un programa informativo de la televisión cubana se realizó un trabajo sobre el “problema” del envejecimiento poblacional en Cuba con un matiz desacertado, responsabilizando a las mujeres por no parir o abortar, como si la solución al envejecimiento poblacional fuera procrear” comenta Lissy Villar Muñoz, en publicación de la Revista Mujeres.
La escritora critica que durante el programa tampoco se entrevistó a ninguna mujer, en el que se proyectó que la natalidad es una decisión, obligación y responsabilidad de “ellas”, y no se habló de hombres y mujeres, dejando su aporte machista al análisis.
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En el año 2015 hubo en Cuba 125.064 nacimientos, 2.421 más que en 2014, pero en 2016 lo que podía marcar un despegue en el alza de la natalidad se vio impedido al reportarse apenas 116.872 alumbramientos, es decir, 8.192 menos que los dos años anteriores.
No es un método anticonceptivo
Villar aplaude la práctica de aborto en la Isla, que califica como una “conquista”, aunque insiste en que no puede ser utilizado como un medio anticonceptivo por las adolescentes.
“El aborto es un derecho conquistado, no un método anticonceptivo, es por ello que si lo deseamos podemos y debemos abortar, ya que no nos sentimos preparadas, o no queremos ser madres. Hay que insistir que no podemos utilizarlo como sí debemos usar el condón para protegernos de embarazos y de enfermedades de transmisión sexual”.
Algo normal en Cuba
Según las autoridades en la Isla se registran todos los abortos, incluidos los voluntarios y las regulaciones menstruales, sin embargo poco se difunden. Para el año 2016, las estadísticas de las Naciones Unidas indicaron una tasa de abortos alrededor de 30 por cada mil mujeres en Cuba. Rusia es la única nación que supera al país comunista con estas cifras.
La situación se agudiza con las adolescentes. Un 76 por ciento de jóvenes entre los 15 y los 19 años ha decidido interrumpir al menos un embarazo. El doctor Jorge Peláez, vicepresidente de la Sociedad Cubana de Obstetricia y Ginecología asegura que es un “serio problema de salud”.
“Aparentemente evitas un problema, pero creas muchos otros. Nunca debe ser la solución para el embarazo en la adolescencia”, dijo Peláez.
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Desde la década de los años 90 los abortos voluntarios se duplicaron y las regulaciones menstruales disminuyen significativamente, como también las interrupciones en las menores de 20 años, según Granma.
Se estima que alrededor del 20 por ciento de los abortos se relacionan con un fallo de anticonceptivos, y un porcentaje similar podría evitarse por decisión de la pareja o de la mujer si practica una anticoncepción consciente.
A pesar de las nuevas medidas adoptadas por las autoridades de la isla para estimular la maternidad en Cuba y hacerle frente a la baja tasa de natalidad y el incremento del envejecimiento poblacional, no han provocado una reducción en el gran número de cubanas que deciden abortar antes que tener un bebé en la Isla, sumida en una profunda crisis económica.
Redacción Cubanos Por El Mundo
