in ,

Norberto, lleva 15 años ganándose la vida con su estatua en Camagüey

Norberto pasa sus días sentado a la réplica que lo hará perpetuo entre los visitantes de Camagüey

Norbero Subirat Betancourt junto a su réplica/Foto de La Nación
Norbero Subirat Betancourt junto a su réplica/Foto de La Nación

Una escultura de la artista Martha Jiménez en la Plaza del Carmen, en Camagüey, se convirtió en mucho más que una réplica física de Norberto Subirat Betancourt, un anciano que sirvió de modelo para crear la figura. Ahora, 15 años después, el cubano ya jubilado, encontró un medio de trabajo para obtener un ingreso que le ayuda a cubrir sus necesidades.

“Como solo se trataba de sentarse con el diario en un banco, Norberto aceptó posar durante 20 días en jornadas de varias horas. Quiero representar a un señor mayor le dije, de esos que leen los periódicos en las plazas”. Pero yo soy chofer, Martha” le respondió el cubano. Según reseña La Nación.

Tras la petición de Jiménez, el cubano aceptó posar durante 20 días en jornadas de varias horas. Lo que no estaba previsto, ni sospechó Norberto aquel día en el que decidió posar, era que la estatua pasaría a ser una fuente de ingreso, al posar junto a ella cada día, para tomarse fotos con los turistas y recibir propinas de éstos que le permiten cubrir gastos personales que no alcanza a satisfacer con su pensión.

Su labor

El anciano, a sus 85 años, se sienta en el banco junto a su esfinge cada mañana, donde recibe de los turistas monedas de CUC por sacarse una foto con él, y repite una y otra vez la historia de aquellas horas que se han convertido en años, una escena que se congeló en el tiempo a través de una estatua y un oficio para sobrevivir en la Isla.

La metálica figura del lector del periódico en la Plaza del Carmen, primero fue de barro. Fue en el año 2014, para celebrar los 500 años de la ciudad, que las autoridades la hicieron de eterno bronce.

Fruto del azar en parte, aunque también del ingenio cubano y de la necesidad que lo secunda, Norberto pasa sus días sentado a una estatua que lo hará perpetuo entre los visitantes de Camagüey, aún cuando ya no esté en carne y hueso para recrear a los curiosos. Un privilegio de pocos, poder vivir para verse replicado, primero en barro, luego en bronce.

Redacción Cubanos Por El Mundo

Written by Karelis García

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *

Marco Rubio / Foto: cortesía.

Según Granma, Cuba y Venezuela son las obsesiones de Marco Rubio

Aeropuerto Chicago/Captura de pantalla

Cancelan más de 1000 vuelos en Chicago por tormenta de nieve