Brian Varela, un joven de 19 años, protagonizó una escena criminal el pasado fin de semana al abusar de otra joven mientras estaba drogada. En una fiesta, la joven de 18 años ingirió unas pastillas llamadas Percocet, además de un líquido de marihuana, combinación que le produjo una sobredosis que la llevó a la muerte. Durante sus últimas horas bajo los efectos de la droga, fue abusada en lugar de ser asistida por su violador.
“LOL. Creo que tiene un sobredosis, pero todavía respira, mientras estoy ‘destrozándola’ para pasar el rato”, escribió al presumir sobre el acto sexual en el que abusó de la adolescente. Según informó People En Español.
Brian Roberto Varela, 19, allegedly sent texts, semi-nude photos from her phone to falsely claim the high schooler had not died https://t.co/rnrvjuaKmr pic.twitter.com/FMNFheOGrx
— Intl. Business Times (@IBTimes) February 10, 2018
El sujeto tomó fotografías del cuerpo inconsciente y las envió a un grupo de amigos para presumir sobre lo que ocurría, acto tras el cual, la dejó sin vida en un bote de plástico y se fue a su trabajo en vez de llamar a una ambulancia o avisar a la policía.
Quienes advirtieron sobre lo que ocurría fueron los compañeros de trabajo de la chica, quienes dieron aviso a la policía de su paradero, luego de que leyeran la desesperada publicación de Facebook de la madre de la víctima.
Hallazgo policial
Los agentes del departamento de policía del condado de Snohomish allanaron la casa rodante en la que vivía Brian Varela en Martha Lake, Washington, donde encontraron el cuerpo de Alyssa Mae Noceda, de 18 años, metido en un bote de plástico negro.
El acusado declaró que la joven estaba fuera de sí cuando tuvieron sexo pero aseguró que todo fue consensual. Además relató que, después de darse cuenta de que la joven estaba muerta, trató de eliminar su ADN del cuerpo, la metió en un bote de plástico, le echó algunos trapos encima y se fue a dormir.
Cabe señalar que el joven utilizó el dedo pulgar de la mujer para desbloquear el iPhone de esta y publicar un mensaje en Snapchat para hacer parecer que ella había huido de casa. Después, el adolescente tiró el celular a un bosque cerca de su trabajo, que luego recuperó la policía.
El adolescente de 19 años recibió los cargos de homicidio involuntario, homicidio por sustancia controlada y violación en segundo grado.
Redacción Cubanos Por El Mundo
