Desde hace meses, la escasez de almohadillas sanitarias se ha acentuado en las farmacias de Cuba e incluso son casi inexistentes en las tiendas de divisas, afectando a las mujeres cubanas a lo largo y ancho del territorio cubano, informa Diario de Cuba
La prensa oficial recientemente informaba que las tres fábricas de almohadillas sanitarias existentes en el país están enfrentando dificultades en la producción. Alegaron tener problemas con la importación de materias primas, además de malos manejos en el itinerario de transportación y distribución.
Según DDC, la Empresa Comercializadora de Medicamentos, es quien se encarga de fabricar las almohadillas marca Mariposa —de producción nacional— en las farmacias, donde se venden de manera racionada.
Es casi un “sentimiento nacional” para las mujeres de la isla, que un paquete con diez unidades al mes, no alcanza para atender el periodo menstrual, irregular en cada una de las mujeres.
“Mi menstruación es de cinco días. Me cambio unas cuatro veces diariamente. Claro que las que dan en la farmacia no me alcanzan”, afirmó Tania, maestra.
La situación se ha agravado desde septiembre de 2017. Aunque en las farmacias la distribución es irregular, en el mercado negro continúa la venta.
“Yo compro las íntimas en la calle (bolsa negra) a 15 pesos cubanos (unos 75 centavos dólar). A mi farmacia en el Cerro hace tres meses que no llegan”, comentó una joven trabajadora del restaurante El Cochinito. Por el sistema de racionamiento el precio de los paquetes es de 1,20.
RECOMENDADO: El drama de la mujer cubana: las almohadillas íntimas (+VIDEO)
Quienes pueden costearlo, prefieren comprarlas en las tiendas de divisas. Alegan sobre todo la diferencia en la calidad del producto, también reconocida por la prensa oficial.
“Siempre compro íntimas en las tiendas. Las de la farmacia son malas, incómodas, no absorben casi nada y te manchan toda la ropa”, dijo Esther, trabajadora del sector privado.
Entre 85 y 95 centavos de CUC oscilan los precios de los paquetes de 10 unidades de producción nacional y más de un CUC (25 pesos cubanos) para las de importación. Sin embargo, también se han visto afectados durante los últimos meses.
“Este mes de enero caminé todas las tiendas de La Habana Vieja y no encontré íntimas en ninguna”, comentó Ivonne, trabajadora del Centro Histórico. “Ni siquiera me empaté con ellas en el Agua y Jabón, donde son más caras”.
Ante la escasez, muchas mujeres han tenido que recurrir a usar trapos para pasar su menstruación.
“Este mes tuve que cortar una sábana vieja porque me cayó la menstruación y todavía no había conseguido las íntimas”, asegura Daymé, cuentapropista de 36 años. “Estoy regresando a los tiempos de mis abuelas, o peor, al ‘Período Especial’, cuanto tuve mis primeras menstruaciones y nunca vi una íntima o un pedazo de algodón”.
Redacción Cubanos por el Mundo
