El daño físico del personal diplomático de EEUU no es cualquier cosa. Los hallazgos observados por un grupo de especialistas de ese país en los pacientes que enfermaron en La Habana el año pasado, por supuestos “ataques acústicos” denunciados por el Departamento de Estado, son sorprendentes. Los síntomas y lesiones, que conllevaron al cierre casi total de la Embajada norteamericana en Cuba, son muy parecidos a los producidos por accidentes de tránsito o explosiones.
“Si uno tomara a alguno de estos pacientes y lo llevara a una clínica de lesiones cerebrales, y no conociera sus antecedentes, pensaría que tiene una lesión traumática del cerebro por haber estado involucrado en un accidente de tráfico, o en una explosión en las fuerzas armadas”, explicó Randel Swanson, médico especialista en rehabilitación de lesiones cerebrales, en un artículo del estudio publicado por la Revista de la Asociación Médica de Estados Unidos (JAMA por sus siglas en inglés).
BREAKING: Medical findings associated with reports of audible and sensory phenomena among U.S. government personnel in Havana, Cuba. Learn more via @PennMedicine: https://t.co/O1QEklkjaC #Neurology pic.twitter.com/upeJDSnK5B
— JAMA (@JAMA_current) February 14, 2018
Lo extraño de los exámenes realizados es que no existe evidencia alguna de que haya existido algún trauma craneal previo que diera origen a las lesiones. Los resultados arrojados por los estudios de Imagen de Resonancia Magnética no mostraron ninguna anormalidad cerebral significativa.
“Realmente parece una conmoción cerebral sin historia de trauma craneal”, señala uno de los investigadores, el doctor Douglas Smith, en un podcast agregado por JAMA.
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Según el artículo de Swanson, los pacientes de la embajada “exhibieron una disfunción significativa que persistió durante meses sin mejoría notable en varios casos, hasta que se inició la rehabilitación”, lo que los diferencia de las conmociones cerebrales típicas.
Hipótesis sin fuerza
Para los científicos encargados de los extraños casos, algunas hipótesis manejadas por fuentes extraoficiales, como el delirio colectivo, exposición a agentes químicos o el contagio de algún virus, no cuentan con ninguna evidencia hasta la fecha.
“Es poco probable que un agente químico pudiera producir estas manifestaciones neurológicas sin implicar a otro órgano”. En relación a otra de las hipótesis, el delirio colectivo, los médicos aseguran que “varias de las manifestaciones objetivas encontradas consistentemente, no podrían haber sido consciente o inconscientemente manipuladas”.
Los reportes informados hasta la fecha son el resultado de evaluaciones neurológicas, auditivas y visuales, que han sido corroboradas por los especialistas, que se mantienen atentos a todos los indicios que les permitan avanzar la incógnita suscitada tras el misterio de estos “ataques acústicos”.
Redacción Cubanos Por El Mundo
