“En Venezuela no hay crisis humanitaria, lo digo con toda responsabilidad, no la hay”. Contrario a esta expresión de la que fuera Canciller de Venezuela, Delcy Rodríguez, durante una sesión de la Organización de Estados Americanos (OEA), Venezuela repunta en índices de hambre.
Y es que la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), alertó que con una prevalencia del 13 por ciento, Venezuela es el país de América Latina donde más creció el hambre, según AFP.
Venezuela contaba en el periodo 2014-2015 con 4,1 millones de personas subalimentadas de su total de 30 millones de habitantes, mientras que para el periodo 2010-2012 sólo eran 1,1 millones; lo que quiere decir que en dos años, precisamente en el periodo de mandato de Nicolás Maduro, se triplicaron los estómagos que no reciben alimento en Venezuela.
La FAO también señala que en Argentina, Ecuador, El Salvador y Perú; tienen cifras de hambre que destacar, pero es sólo Venezuela el país cuyos dirigentes salen a nivel mundial a tratar de desmentir las cifras.
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Todo esto sin conocer los número más recientes de los años donde la canasta alimentaria del venezolano ha aumentado hasta 100 veces su precio y la escasez se ha convertido en la rutina.
Exigencias
Ante su próxima conferencia regional en Jamaica que se celebrará del 5 al 8 de marzo, la FAO exige “políticas de Estado” para atacar tanto el hambre como la obesidad.
Y es que, por primera vez en dos décadas, el hambre volvió a crecer en América Latina en 2,4 millones de personas, con lo que suma 42,5 millones, sobre una población de más de 600 millones de personas en la región.
La organización destaca que la mala distribución de los alimentos afecta a 42,5 millones de personas con hambre y el exceso de alimentos mal balanceados afecta a 90 millones de personas con obesidad en América Latina.
“El hambre en la región no es producto de la falta de alimentos. Se trata de un problema de acceso a ellos. Se trata de convertir la seguridad alimentaria en una política de Estado “, asegura la organización, que insta a una solución política.
Julio Berdegué, representante regional de la FAO para América Latina y el Caribe, destacó que la crisis económica y los episodios climáticos han contribuido al aumento del hambre, pero hay factores más difíciles de combatir y que emanan de la desigualdad.
Advirtió que aunque el hambre y la pobreza se ensañan en particular con las poblaciones indígenas y afroamericanas, y en término de edades con las personas de la tercera edad; la peor parte se la lleva el combo “mujer, indígena y rural”.
Berdegué, informó que la mitad de la población en América Latina tiene sobrepeso y 90 millones de personas son obesas; lo que parece una paradoja frente a las cifras de hambre.
La FAO destaca que la obesidad, es “una epidemia fuera de control” está en todos los países y en todos los sectores sociales de la región, incluyendo a niños en edad preescolar.
Metas
La FAO con apoyo de todos los países se plantea reorganizar las estrategias para poder cumplir la meta del Objetivo de Desarrollo Sostenible: Hambre cero para el año 2030.
Por lo cual quiere pedir a los 33 países miembros de la región leyes y esfuerzos para identificar los 100 territorios más vulnerables y poner “más dinero, más tiempo y más profesionales” para solucionar allí la pobreza.
Más a largo plazo se espera poder crear las bases para construir un futuro sin pobreza rural, transformar la agricultura para que sea sostenible y resiliente al cambio climático, o resolver la emigración desde sus causas para que sea una “opción y no una necesidad”.
Redacción Cubanos por el Mundo
