La tragedia pudo ser evitada. El Buró Federal de Investigación (FBI, por sus siglas en inglés), admitió que sabían desde el mes de enero sobre la peligrosidad que representaba Nikolas Cruz, autor de la masacre en una escuela de Parkland, Florida, pero decidieron no investigarlo.
A través de un comunicado, la agencia informó que una persona llamó el 5 de enero de 2018 para informar sobre el deseo de Cruz de asesinar personas, ya que sus publicaciones en redes sociales así lo sugerían.
Sin embargo, el Buró hizo caso omiso a los señalamientos de dicho informante.
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Un días después, Cruz cumplió sus deseos al quitarle la vida a 17 personas en la escuela superior Marjory Stoneman Douglas, en Parkland. Otras 15 personas resultaron heridas.
Si en ese momento, los agentes le hubieses seguido la pista al atacante, hoy esas personas estuvieran con sus familias y el 14 de febrero, día del amor y la amistad, no se hubiese manchado con sangre y dolor.
A Nikolas Cruz le fueron imputados 17 cargos por homicidio y se le negó el derecho a fianza.
Actualmente se encuentra recluido en una cárcel del condado de Broward y sus abogados afirman que está arrepentido de lo que hizo.
El tiroteo, el número 18 en lo que va del año.
Redacción Cubanos por el Mundo