Daniel Llorente, declarado por el diario digital The Washington Free Bacon “El hombre del año”, está incomunicado pese al esfuerzo de sus familiares por ayudarlo. Eliecer Llorente, su hijo, recibió una citación de la policía tras llevarle el chip de su celular al Hospital Psiquiátrico de La Habana, donde está detenido desde hace varios meses. Los agentes amenazaron al joven con judicializarlo en un nuevo intento.
“Esperaron que yo saliera de la sala (Adolfo J. Giral ) donde tienen a mi papá, y el jefe de seguridad del hospital, me entregó la citación para que me presentara el jueves a las 9 am ante el teniente Alexis de la policía, en la estación de Santiago de Las Vegas’’, declaró a Martí Noticias.
Hace días, el preso político mantenía su celular escondido para poder comunicarse con su familia. También conocido como el “hombre de la bandera”, fue detenido hace 10 meses por correr ondeando la bandera de Estados Unidos en un evento del Día del Trabajador, el pasado 1ro de mayo. Por alguna razón, la policía sospechó que tenía un medio de comunicación y procedió a requisar la habitación del preso político.
‘’Sacaron a todos los enfermos de la sala y registraron las pertenencias de mi papá así fue como encontraron el teléfono que él tenía escondido para poder comunicarse conmigo, porque en la actualidad no lo dejan llamar de ninguna manera, solo sé de él cuándo voy a la visita los miércoles y domingos’’ relató.
Grafitis de protesta
“El Patriota”, como se denomina el mismo Daniel Llorente, continúa digno en su lucha, asumiendo la defensa valiente de su protesta contra el régimen. Así lo demuestran los escritos que ha hecho el opositor en la habitación en la que se encuentra recluido, que van desde frases martianas hasta críticas al régimen.
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‘’Como mi papá ha escrito casi toda la sala con frases martianas y artículos contra el gobierno, ahora quieren que la pinte, pero él dice que no lo hará bajo ningún concepto. Lo querían poner en la celda de castigo por pintar carteles contra el régimen’’, aseguró el hijo de Llorente, quien acusó al director del hospital psiquiátrico de chantajear a su padre a cambio de permitirle el beneficio de llamadas telefónicas todos los días.
El joven asegura que las autoridades sólo se preocupan por pintar los grafitis de su padre, por reprimirlo y negarle sus derechos, como el de comunicarse. Mientras que nada hacen por su libertad, tras 10 meses de injusta detención. Lamenta no saber cuándo verá libre a su padre.
Redacción Cubanos Por El Mundo
