En Irán los manifestantes no están jugando. Se arriesgan a todo y asumen la violencia como bandera.
Eso fue lo que ocurrió en Teherán cuando miembros de un grupo religioso conocido como Derviches de Gonabadi se concentraron frente a la comisaría de la Policía en el barrio de Pasdarán, en la capital iraní, para pedir la liberación de varios miembros de su orden, de orientación sufí.
Los manifestantes usaron un autobús para embestir en contra de las fuerzas policiales y cobraron la vida de tres de ellos, según reseña El País con información de agencias de noticias locales.
Said Montazer al Mahdi, portavoz de la policía confirmó a los medios oficiales locales, el número de fallecidos.
“Elementos perturbadores de la seguridad y el orden han empleado un autobús para matar a tres agentes de la policía. Los asesinos han sido detenidos segundos después de perpetrar el delito”, señaló el oficial.
El autobús blanco embistió a un grupo de unos 40 policías antidisturbios en una calle estrecha. El vehículo colisiona con varios coches aparcados en un intento de sus ocupantes de huir del lugar.
Mientras que los policías lanza gas lacrimógeno para dispersar a los derviches y a otros manifestantes afines.
لحظهای که یک #اتوبوس ماموران پلیس را زیر میگیرد.
هشدار: حاوی تصاویر آزاردهنده
سخنگوی پلیس میگوید در جریان این حمله در محدوده درگیری #دراویش و ماموران ویژه در محله پاسداران تهران “سه مامور کشته شدهاند”. pic.twitter.com/xJe9KFC5zP— BBC NEWS فارسی (@bbcpersian) February 19, 2018
Razón
La República Islámica considera a los sufíes una amenaza al orden político dominado por los chiíes y persigue a organizaciones como los Derviches de Gonabadi, especialmente durante la presidencia de Mahmoud Ahmadinejad entre los años 2005 y 2013.
En los últimos meses han sido detenidos varios integrantes de esta organización, según el Centro para los Derechos Humanos en Irán (CDHI), una ONG con sede en Nueva York.
El pasado 14 de enero diez sufíes resultaron heridos y tres fueron detenidos en la ciudad de Kowar, en la provincia de Fars, durante una manifestación pidiendo la libertad de los sufíes presos reprimidos por la policía, según el CDHI.
Por el momento, la autoridades no han vinculado este suceso con el estallido de una serie de protestas que empezaron el pasado 28 de diciembre en la ciudad de Mashhad, la segunda mayor de Irán, y se extendieron durante cerca de una semana a todo el país.
Estos enfrentamientos, derivados de una caída en los estándares de vida y la situación de estancamiento económico, se saldaron con más de una veintena de muertes y más de tres mil arrestados.
El jefe de los Guardianes de la Revolución proclamó el día 3 de enero el fin de la “sedición” en Irán.
Redacción Cubanos por el Mundo
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