Rubi Silva, jugará por segundo año consecutivo en la liga mexicana y espera poder jugar todos los días y dar lo mejor de si mismo.
El pelotero cubano que en algún momento jugó ligas menores con la organización de Grandes Ligas los Cachorros de Chicago conversó con el periodista Jorge Ebro para El Nuevo Herald, en el gimnasio de Mario Mérida, donde se prepara para su nueva temporada con el equipo Olmecas, en México.
He estado entrenando mucho, sobre todo con el profesor Mario Mérida, que me ha ayudado mucho. Me siento bien. Voy a mi segunda experiencia en ese país y creo que voy mejorando cada día
Aunque todavía no abandona la idea de encontrar un espacio en las Mayores, tampoco es algo que le quita el sueño a este jardinero que esta contento de poder jugar con amigos de la Isla.
Me enorgullece ver a tantos cubanos. En mi equipo estará Yordanis Linares. En otros veré a Henry Urrutia, Alexei Ramírez, mi hermano Félix Pérez, aseguró
Sensación de libertad
Silva jugó con Chicago hasta el año 2015 y cuando le llegaron los papeles que lo daban como agente libre se sintió libre. De esa forma lo expresó a diario miamense.
Ellos no tenían ningún tipo de plan conmigo y yo personalmente preferí abrirme camino en otro lado y por eso pedí que me liberaran para poder buscar otra vía en mi carrera, dijo el pelotero
Asegura que sus números fueron buenos, pero le tocó en una etapa en la que había mucha competencia y habían muchos jóvenes talentosos, “pero no creo que me dieron un seguimiento a cabalidad, a un ciento por ciento”.
Honestamente, después de cinco años con ellos me sentí libre, una persona liberada, porque tenía muchas cosas en mi cabeza. Les agradezco que me dieron la oportunidad de la primera experiencia de jugar como profesional, pero en realidad me sentí libre
Desde ese año empezó a jugar en Venezuela, Colombia y ahora México. Sin embargo no deja a un lado la idea de volver a jugar con un eqipo de Las Mayores.
El sueño sigue siendo jugar Grandes Ligas, pero sigo jugando donde me necesiten. Nunca diré que no a las Grandes Ligas. Todo puede suceder, sólo tengo 29 años. Se han dado historias de peloteros que han llegado más viejos. Uno lo que no puede es cansarse, para que no digan que no fue por mí
Redacción Cubanos por el Mundo