Entrar a una escuela de Estados Unidos con un arma larga y disparar sin encontrar ningún tipo de oposición, parece muy fácil, incluso para aquellos alumnos que por requisito de estudio deben superar evaluaciones psicológicas para su permanencia en el sistema educativo.
Pero ante tantas vidas perdidas a causa de tiroteos, algo hay que hacer, algo tiene que cambiar. Los estudiantes mantienen activas su protesta para exigir la restricción a la compra legal de armas, mientras que los directores de las escuelas solicitan recursos para proveer de más seguridad.
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Y es que el sistema escolar de Miami-Dade ha pedido al estado $30 millones adicionales este año para “preparar mejor las aulas para hacer frente a los tiroteos”, según reseña El Nuevo Herald.
La solicitud permitiría a Miami-Dade dotar a las escuelas de vidrios blindados, puertas automáticas, mejores sistemas de altavoces y aumentar la seguridad con sistemas avanzados de monitoreo con software especializado.
Así como también contratar a más policías, a más personal para identificar amenazas potenciales en los medios sociales y a más trabajadores sociales y de salud mental que traten de identificar a estudiantes con problemas antes de que lleguen a la violencia.
Solicitud formal
Alberto Carvalho, superintendente escolar de Miami-Dade, envió la solicitud formal a través de una carta firmada además por otros funcionarios, entre ellos Carlos Giménez, alcalde de Miami-Dade, Katherine Fernández Rundle, fiscal estatal, Richard Corcoran, presidente de la Cámara estataly Joe Negron presidente del Senado estatal.
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Actualmente Miami-Dade recibe $10 millones del programa estatal Escuelas Seguras, pero al parecer no es suficiente para evitar tiroteos.
La carta califica la propuesta como “una primera línea de defensa contra incidentes de muchas víctimas que se han convertido en algo común en todo el país”
“Tenemos que hacer todo lo posible para proteger a las escuelas y salvaguardar a los niños. Además hay que dificultarle a personas con problemas mentales o emocionales que obtengan armas”, reza la carta.
Desglose
De los 30 millones, 10 serán destinados a contratar a 100 policías escolares adicionales. Otros ocho millones se contratarían a 75 profesionales de salud mental y trabajadores sociales enfocados en intervenir ante estudiantes con problemas potenciales. También se contratarían cuatro personas para atender a alumnos expuestos a delitos violentos.
En la etapa inicial del proyecto se destinarían 12 millones a adquirir equipos y financiar mejoras en los edificios que empezaría por sistemas de monitoreo por video, internet, vidrios blindados, puertas de cierre automático en todas las aulas.
Luego en un plan de inversión a más años, se crearían planos digitalizados para permitir a los equipos SWAT navegar con más rapidez las escuelas en caso de incidentes, un sistema mejorado de información pública para las comunicaciones durante crisis, y software para recopilar información y monitorear medios sociales con el fin de identificar a individuos problemáticos antes que actúen con violencia.
Parte del dinero se usaría para que personal de la fiscalía ayude en el monitoreo.
Redacción Cubanos por el Mundo
