La inseguridad en las escuelas de Estados Unidos se gesta silenciosa entre las fallas del sistema educativo, las cuales abren un abismo entre docentes y estudiantes, dificultando el abordaje de conductas desviadas como la asumida por Nikolas Cruz, el pasado 14 de febrero. Además de las normas que prohíben a maestros indagar sobre los problemas de los alumnos, se suma la indebida infraestructura escolar ante ataques armados, que ha permitido más muertes.
“Deben haber más policías y más fondos para prevenir la violencia investigando a los niños y permitirles expresarse. Los profesores deben tener el derecho certificado de poder hablar con ellos, porque no se nos permite, no tenemos el derecho de hablar sobre lo que necesitan por no ser psicólogos o médicos, nos podemos meter en problemas por preguntarle a un niño cómo se siente”, así lo denunció la maestra Rebeca González a La Poderosa.
La docente, con 18 años de experiencia en las escuelas públicas de Miami Dade, considera necesario que se otorgue un permiso a los profesores para poder hablar con los niños sobre los problemas que manifiesten, en lugar de callarlos para apegarse al protocolo. Según explicó cuando un menor expresa un problema debe ser remitido de inmediato al área encargada, sí en ese momento no puede ser atendido, los maestros deben proseguir sus clases omitiendo la condición del estudiante.
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“Cuando un niño nos dice algún problema debe ser remitido inmediatamente al área encargada, pero cuando no pueden ser atendidos, los maestros lo que hacen prácticamente es callar a los niños y seguir con las clases mientras los pequeños están aguantándose todos esos sentimientos y emociones, todo eso les queda dentro, afectando su óptimo desarrollo” criticó González.
Gutiérrez aseguró que a nivel de las aulas no se está haciendo nada por el desarrollo de las relaciones sociales de los niños, sobre su relación con el público.
“Tenemos que poder rectificar los problemas”, sentenció.
No quieren armas
Los docentes, al igual que la comunidad estudiantil, no están conformes con la propuesta del presidente Donald Trump, de entrenar a los profesores en el uso de armas para responder a los ataques armados. A criterio de la docente de Miami Dade, eso no ayudaría a solucionar el problema, lo agravaría.
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“Hay quienes no se sienten cómodos con empleados que tienen pistolas dentro de las escuelas, la gente va a saber quiénes las tienen, los niños también van a saber, eso es una cosa que causa más ansiedad y mas estrés, es algo que no debe estar en las escuelas”, aseveró la maestra.
Sólo encuentra razonable que hayan profesores armados sí cumplen con el perfil de policías, puesto que pone en duda la profundidad de los adiestramientos, incapaces de preparar a una persona que tienen en sus manos una responsabilidad tan grande como la vida de sus estudiantes.
“Sería bueno el entrenamiento pero dudo que será profundo, si son profesores policías estoy de acuerdo pero sin profesores que les dan un cursito para saber pegar un tiro y ya, no estoy de acuerdo. Tener un arma es una responsabilidad muy grande, pero tener la responsabilidad de un arma, y además ser profesor y estar con niños, es más grande todavía”.
La maestra asegura que la seguridad está muy mal. La mayoría de los edificios escolares que no están hechos pensados en la seguridad ante ese tipo de hechos. Mencionó como ejemplo de ello, lo común que son las puertas de cristal, que si no estuviesen muchas personas hubiesen sobrevivido a los tiroteos.
“Recibimos entrenamientos pero entonces hay escuelas con un montón de puertas y ventanas, sin seguridad alguna. ¿Tu crees que una patrulla podrá contra un AR-15? Es necesario que se aprueben más fondos para que hayan más policías y para la investigación de los niños, dejarlos que se expresen” concluyó Gutiérrez.
Redacción Cubanos Por El Mundo
