Entre el 9 y 11 de marzo, la muestra “Cine cubano bajo censura” será exhibida en el Museo de Arte Moderno de Nueva York (MoMA), exposición que hace un recorrido de más de 50 años por la obra de creadores que ha sido restringida para la población cubana por el régimen castrista.
La exposición remonta a lo que califica de “una especie de momento fundacional” cuando fue censurado el corto PM (1961), de Orlando Jiménez Leal y Sabá Cabrera Infante.
El crítico Dean Luis Reyes, curador de la muestra, asegura que esta fue “una de las primeras delimitaciones de la política cultural bajo el naciente régimen socialista liderado por Fidel Castro”.
Para 1983, Conducta Impropia, de Orlando Jiménez Leal y Néstor Almendros, también se prohibía por tratarse de una cinta que exponía la persecución y represión contra la comunidad homosexual y una intelectualidad “inadaptada” a los requisitos establecidos por las autoridades cubanas.
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Con la aparición del cine independiente, la lista de obras prohibidas se incrementó vertiginosamente, ya no siendo sólo las del estatal Instituto Cubano de Arte e Industria Cinematográficos (ICAIC), siendo el caso de Seres extravagantes (2004) de Manuel Zayas, filmada de forma clandestina en la Isla, complementa la investigación iniciada por Conducta impropia desde un ángulo documental, mientras que Santa y Andrés (2016), de Carlos Lechuga, hace lo mismo a través de la ficción.
También aparecen en la serie que expondrá el MoMA, Persona, de Eliécer Jiménez (2014); Nadie, de Miguel Coyula (2016); Crematorio, de Juan Carlos Cremata (2013); Despertar (2011), de Ricardo Figueredo y Anthony Bubaire; y El tren de la línea norte (2015), de Marcelo Martin.
Redacción Cubanos por el Mundo