Según el último Censo de Población y Viviendas en Cuba, al menos dos millones de personas de las 11.2 millones que viven en la Isla, ya están en los 60 años, por lo cual el país afronta la futura realidad de tener para 2025 la población más envejecida de América Latina, si los cubanos no tienen más hijos.
Sin ir muy lejos, se proyecta que para 2021, en Cuba habrá un desequilibrio entre la cantidad de personas a jubilarse y quienes deben incorporarse en la vida laboral activa. Y a eso se le suma la baja tasa de natalidad y la emigración consecuencias de la crisis comunista.
Pero ¿por qué los jóvenes cubanos no quieren multiplicarse, por qué no quieren procrear? Un trabajo de Martí Noticias recoge las opiniones de jóvenes y adultos mayores sobre la situación.
Para balancear la situación Cuba necesita que ningún joven de entre 15 y 30 años se vaya del país y que tenga dos hijos como mínimo.
Opiniones
Frente a esta realidad no cabe duda que la falta de incentivos, la mala calidad de vida, la existencia de libertades y la prisión en una sociedad sin esperanza de cambios; influyen al momento de tomar la decisión de procrear.
“Los jóvenes no quieren tener hijos, pero ¿para qué lo van a tener con esta situación del país? Yo te lo digo por mí. Tuve una sola hija pensando en eso mismo”, asegura un cubano de casi 50 años.
“Mis nietas no quieren tener hijos. Ellas quieren divertirse, quieren viajar. Dicen: ¿hijos? Eso me va a destruir la vida”, cuenta una mujer de 45 años.
“Ya la juventud no quiere parir, lo que está es pendiente de la bachata y de buscarse el peso porque no hay nada”, aseguró con firmeza un hombre de 65 años.
Para las personas de la tercera edad, la situación actual de la vejez, es un indicio de lo que sucederá en el futuro.
“La vejez en Cuba es triste. Uno no tiene donde ir, no tiene beneficios, no hay forma de sobrevivir. Si ya tener 45 años es difícil, tener 60 es peor”, asegura resignado otro cubano.
Incapacidad
Con una jubilación que ronda los 200 pesos nacionales mensuales, muchos ancianos cubanos viven de la ilegalidad, vendiendo en sus casas café, cigarros, frutas.
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Si Cuba no le pone freno al envejecimiento de la población y entonces se convierte en el país más envejecido del continente, la gente se pregunta: ¿estarán bien atendidos los ancianos?
La respuesta es no: “si yo ahora no tengo garantizada mi vejez, ¿qué garantiza que cuando seamos muchos más los ancianos, esto vaya a cambiar?”.
Un cubano de casi 40 años se quejó: “todo lo tienen que hacer los viejitos porque los jóvenes de ahora no quieren hacer nada, no se quieren preocupar por nada. Los jóvenes deberían tomar conciencia de lo que sucede en el país”.
Redacción Cubanos por el Mundo
