Sin esperar a que salgan las nuevas leyes en torno al control de venta de armas, la mayor cadena de tiendas deportivas Dick’s Sporting Goods decidió suspender la venta de rifles y aumentar a 21 años la edad mínima para comprar armas personales en sus locales.
Dick’s Sporting Goods, que cuenta con más de 800 tiendas en el país, incluyendo unas 50 en la Florida, tampoco vendará cargadores de alta capacidad, que permite disparar una cantidad mayor de balas sin tener que cargar el arma, así como otros complementos que son usados en rifles de asalto.
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Los rifles de asalto son los más populares entre los que se atreven a arremeter en contra de multitudes. Tiroteos por todo el país reflejan al fácil acceso legal a estas armas, usada recientemente para asesinar a 15 estudiantes y dos maestros en la escuela de la Florida.
Edward Stack, presidente de la compañía, informó que anticipa una lluvia de críticas de quienes se oponen a estos controles, además de una merma sustancial en las cifras de ventas, según reseña Diario Las Américas.
“La venta de armas para cazar conforma una buena parte de nuestro negocio, no hay duda en eso, y sabemos que habrá pérdidas”, declaró.
No obstante, Stack señaló que tanto él como ejecutivos de la junta administrativa manifestaron sentirse conmovidos por la masacre en la Florida.
“Pensamos que si jóvenes estudiantes se unen y son capaces de decir basta ya, nosotros debemos ser lo suficientemente valientes para suspender la venta”, añadió.
Iniciativas
Mientras que los legisladores aun no tienen una posición clara y se empeñan en armar a maestros en las escuelas para combatir los tiroteos, surgen desde la sociedad iniciativas individuales como esta.
A ellas se le suman a las más de 10 empresas que cortaron tratos con la Asociación Nacional del Rifle (NRA por sus siglas en inglés), principal defensora del derecho a poseer un arma y varios estadounidenses que han depuesto sus armas porque creen que no la necesitan y han solicitado que otros hagan lo mismo.
Stack solicitó públicamente al Congreso adoptar al menos las restricciones que Dick’s Sporting Goods ha implementado y sumarle una que no han podido adoptar porque no tienen competencia: una verificación de antecedentes más exhaustiva a los compradores.
“Dirán que estas medidas no pueden garantizar que dejen de suceder tragedias como la de la Florida, pero el sentido común indica que valdría la pena si logramos salvar al menos una vida”, sentenció.
Redacción Cubanos por el Mundo