El régimen cubano apunta a a construir a “mediano plazo” unas 62 mil viviendas cada año, en vista de la fuerte crisis habitacional que enfrenta la Isla y que tiene a miles de cubanos viviendo en precarias casas o en las calles.
Según informa el diario oficial Trabajadores, el castrismo ha puesto en marcha un programa inversionista para que sustente el plan y no quedarse a medias.
“El programa inversionista en la industria de materiales que sustente ese plan, así como sostenidos incrementos en el mantenimiento y la rehabilitación del fondo habitacional, tanto por el Estado como por la ciudadanía”.
René Mesa Villafaña, ministro de Construcción del régimen, afirmó que se construirán tres plantas productores de Petrocasas en Santiago de Cuba, Holguín y Cienfuegos, que podrán entregar anualmente 5.000 inmuebles.
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Activistas ya han alertado del peligro para la salud y del efecto contaminante de estas petrocasas construidas con elementos tóxicos y nocivos.
“Se prevé que la industria cementera, a corto plazo, reciba una inyección superior a los 700 millones de pesos con vistas a rescatar de forma paulatina la capacidad instalada en la década de los años 80, si bien su mayor producción data de 1989, cuando superó los 3,7 millones de toneladas”, dijo el ministro
El directivo, además, dijo que los organismos constructores de viviendas tienen previsto terminar este año 13.800 viviendas, 4.100 más que al cierre de 2017.
Todas estas informaciones fueron dadas a conocer este martes en la reunión donde el estatal Grupo Empresarial de Materiales de Construcción (Osde Geicon) analizó sus resultados del año 2017.
Turismo
Como era de esperarse, el régimen realiza su gran apuesta para el sector turismo, que es el que le proporciona mayores divisas a las arcas del Estado.
“En cuanto al turismo se abre de nuevo el polo turístico de Trinidad, se multiplica el plan en La Habana, Holguín al igual que en los cayos Coco, Ramona y Guillermo; y en Varadero está previsto iniciar otro hotel (Oasis) de 1.000 habitaciones”.
Mesa Villafaña llamó, también, a aumentar la producción de cemento cola, del cual cada año se importan partidas por valor cercano a los 13 millones de dólares; los impermeabilizantes D-10 y el cemento hidrófugo, además de instalaciones hidráulicas y sanitarias de PVC.
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Cifras
Sólo en La Habana, con poco más de 2.100.000 habitantes, existe un déficit de 206.000 viviendas, seguido de la oriental Santiago de Cuba con 103.000, en un país con una población total de 11.200.000 personas.
La situación de la vivienda y el estado de las edificaciones en el país es preocupante. Hay familias que sobreviven en sitios readaptados como vagones de tren.
Los cubanos tienen que improvisar e ir solucionando los problemas constructivos de sus viviendas con medios propios y muchas veces caen en lo que el Gobierno califica de “ilegalidades urbanísticas”.
Redacción Cubanos por el Mundo
