Tras un largo proceso de restauración que inició en 2010, el Capitolio de La Habana abrió sus puertas a visitantes y turistas, donde además funciona la Asamblea Nacional del Poder Popular, informa EFE:
El edificio, ubicado en el céntrico Paseo del Prado, recibió a los primero visitantes la mañana del jueves, donde fueron guiados por sus pasillos mientras admiraban las restauraciones.
René Cruz, trabajador de la Oficina del Historiador de La Habana, dijo que durante el primer mes, hasta el 1ro de abril, las visitas serán gratuitas.
Inaugurado en el año 1929 durante la presidencia de Gerardo Machado, el Capitolio acogió las dos cámaras del Congreso hasta que llegó la Revolución Cubana en 1959.
El edificio fue diseñado por los arquitectos cubanos Raúl Otero y Eugenio Rayneri Piedra.
En las últimas décadas fue sede de la Academia de Ciencias y el Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente, hasta su cierre para las labores de restauración.
Tras la remodelación, está previsto que el edificio recupere sus funciones como sede parlamentaria, aunque desde noviembre de 2016 reabrieron parcialmente algunas de sus instalaciones, que funcionan como oficinas de la Asamblea Nacional.
Una joya
El edificio parlamentario es considerado como el tercero en importancia por su volumen y el único de esas características construido en el siglo XX.
La edificación está inspirada en el Capitolio de Estados Unidos, la Basílica de San Pedro del Vaticano y el Panteón de París, con una cúpula de 91,72 metros de altura.
En la cripta que guarda los restos del mambí desconocido –en honor a los cubanos que lucharon por la independencia de España– se pueden apreciar las banderas de todas las naciones del continente americano, la escultura de La Patria, la partitura original del Himno Nacional de Cuba y el escudo de armas de la nación.
Redacción Cubanos por el Mundo