Las cooperativas hacen magia para mantenerse en pie. Ejemplo de ello es la Cooperativa Desembarco del Granma, de Mayarí, en Holguín, que pese a tener 400 hectáreas de explotación no cuenta con un tractor ni medios de transporte. Un caballo con carretón y unas pocas yuntas de bueyes es lo que les queda para sus labores productivas. Según reseña de Diario de Cuba.
“Aunque tengamos dinero suficiente en nuestras cuentas, no existe ningún sitio en donde podamos comprar un tractor u otro vehículo o maquinaria. Tiene que ser por asignación, y el Estado, al nivel central, no ha decidido situarnos esos recursos. Mientras sea así es casi imposible dar un salto productivo. Se exige mucho, pero hay muchas trabas y muy mal manejo de los recursos”, explicó un campesino miembro de una cooperativa, bajo anonimato.
La cooperativa campesina no tiene silo, ni arado, ni máquina cosechadora, tampoco una desgranadora. La única que hay, es alquilada y no ventea. Hace 20 años Desembarco del Granma tenía más de 100 yuntas de bueyes, ahora sólo hay 3 docenas que son acechadas por los delincuentes.
No hay inversión estatal
Las cuantiosas inversiones hechas en los últimos años por el estado no ha sido para beneficiar las labores productivas del sector, todo ha sido destinado a las empresas estatales para medio cubrir la demanda alimentaria de algunos municipios. Mientras tanto, los campesinos hacen proezas para producir sin ningún apoyo tecnológico, sumergidos en lo rudimentario.
“Ahora exigen que el maíz se entregue seco, desgranado y venteado, pero no tenemos desgranadora. Un solo campesino tiene una manual y la alquila, pero no da abasto. En los años 50 esos molinos se vendían por la libre en las ferreterías; pero luego, con la Revolución, nunca más los hemos visto. Hay que desgranar el maíz quintal por quintal, con las yemas de los dedos. Es un trabajo terrible cuando se tienen 30 o 40 quintales”, dijo un cultivador de maíz y frijol.
La odisea no culmina ahí, la organización campesina también debe resolver el traslado de las cosechas con particulares, a falta de transporte propio. Las regulaciones oficiales obligan a las cooperativas a comprar y transportar a sus socios todos los insumos y cosechas. La cooperativa tiene alrededor de 80 socios.
Trabas y burocracia
“Cada dos o tres años cambian a los jefes y no mejoran en nada”, comentó el presidente de una cooperativa, con muchos años en el sector,
La falta de maquinaria y transporte es uno de los principales obstáculos del desarrollo agrícola cubano. El modelo económico imperante, completamente disfuncional, mantiene congelados en el tiempo los sistemas de producción con una evolución casi nula.
Redacción Cubanos Por El Mundo
