Una nueva masacre estuvo a punto de ocurrir en la Escuela Secundaria Jackson Memorial en Massillon, de Ohio, la semana pasada. Sin conocerse el motivo, Keith Simons, un adolescente con tan solo 13 años, admirador de Eric Harris y Dylan Klebold, autores de la matanza de Columbine, se suicidó en el baño del colegio pese tener preparado un plan de 8 pasos para realizar la “más grande matanza del país” ese mismo día.
“He estado planeando esto por algunas semanas y lo pensé unos meses, nunca me olvidarán. Nunca me olvidaré de que voy a ser una mancha en la historia de Estados Unidos, va a ser muy divertido”, expresó el menor en escritos que quedaron registrados en su celular. Según informó NY Daily News.
El adolescente, un alumno de séptimo grado, consideraba que su escuela secundaria era un “blanco fácil” y quería dejar una “mancha en la historia de Estados Unidos”. Una tragedia que estuvo muy cerca de ocurrir, como decenas hoy lo están, mientras las autoridades se niegan a establecer controles en el acceso y uso de armas en el país.
Escuelas inseguras
Según el reporte de la policía, el chico subió al autobús del colegio llevando bajo su ropa un rifle semiautomático calibre .22, mientras que en su mochila cargaba 80 municiones, entre otras cosas.
Simons, previo a comenzar su plan, entró al baño y al salir otros estudiantes lo vieron sin notar que llevaba un arma. Por razones que se desconocen hasta el momento, el joven regresó al baño y ahí se disparó en la cabeza.
“Miraré a esos ojos pequeños asustados antes de matarlos. Ahora tendré seguidores porque soy increíble. Sé que alguien me seguirá igual como seguí a Eric Harris y Dyland Klebolt. Va a ser divertido, dicen que los tiroteos en las escuelas son horribles, pero no piensan como nosotros”, eran parte de los pensamientos del niño encontrados en sus notas personales.
En la mochila del joven la policía encontró botellas, un encendedor, baterías, una lata de aerosol y alrededor de 80 cartuchos de munición para el rifle.
Investigaciones
Ayer en la noche, la oficina del forense entregó un informe diciendo que la “muerte fue un suicidio y que la causa fue una herida de bala en la cabeza”.
“No tenemos una respuesta y no sé si alguna vez tendremos una respuesta”, dijo el jefe de la policía tratando de explicar los pasos del menor.
Redacción Cubanos Por El Mundo
