El cubano Rusney Castillo inicio con buen pie los entrenamientos primaverales con los Medias Rojas de Boston, aunque no es probable que tenga un puesto en el equipo grande esta temporada, el jardinero debe demostrar que él puede regresar y aportar a la plantilla.
El último juego del avileño con los Medias Rojas fue el 16 de junio de 2016, durante una derrota por 5-1 frente a los Orioles de Baltimore. De sus nueve apariciones con Boston, solo en la primera (el 9 de abril) y esa última, Castillo consiguió iniciar en el line up regular.
Es un dato revelador de que Castillo no despertó mucho interés en la organización. Con un jugador que le ha costado más de 11 millones por año al equipo (al menos desde 2015), la decepción parece ser el sentimiento prevaleciente.
NOTICIAS RELACIONADAS: Dalier Hinojosa se retira del béisbol organizado
Entre 2014 y 2016, Boston tenía tres outfielders con grandes perspectivas futuras, y Rusney Castillo encabezaba esa lista. Detrás de él, Mookie Betts y Jackie Bradley Jr. parecían jugadores de refuerzo para el último mes de la temporada. Al final, sin embargo, ambos le superaron de una manera sorprendente y los números hablan por si solos.
Entre 2014-2016 Betts, logró 54 HR/ 208 RBIs, Bradley Jr., 37 HR /160 RBIs, Castillo, 7 HR/35 RBIs.
El cubano debe demostrarle al mánager Alex Cora que él sí puede regresar, para ello debe trabajar duro. En invierno tuvo una aceptable Serie del Caribe a inicios de febrero. Pero eso aún no es sinónimo de que podrá convencer a su team de traerlo al roster de los 40. Por eso debe explotar todo el potencial que aún posee.
Redacción Cubanos por el Mundo