Los youtubers cubanos de verdad aman lo que hacen, no hay otra manera de serlo en la Isla comunista, repleta de dificultades a la hora de generar contenido audiovisual para la web. La mayoría de ellos caminan kilómetros buscando una zona Wifi.
Sus esfuerzos también se centran en poseer computadoras y cámara adecuadas, costear el alto precio del servicio de Internet, además de luchar contra la nula privacidad que pueden encontrar en las plazas donde se presta el servicio, elementos que conspiran con unos de los nuevos oficios de la era, en Cuba, como en ningún otro país.
“El hecho de crear un video y caminar dos o tres kilómetros para subirlo y esperar 40 minutos a que esté en la plataforma, permite valorar que esto es lo que me gusta”, es el sentir del joven cubano Frank Camallerys, estudiante de comunicación, que disfruta produciendo videos para la web, que comparte en su canal Camallerys Vlogs. Reseñó El Comercio.
Camallerys forma parte de los 50 youtubers que invierten hasta 40 minutos de su tiempo y su paciencia para subir su última producción a YouTube. Sus producciones llegan a los hogares locales mediante “El Paquete”, una alternativa recreacional offline que contiene una selección de programas, videos e información que permite a la población ir más allá de lo que ofrece la televisión y la prensa oficial.
Seguidores extranjeros
Las limitaciones de la población para acceder a Internet son muchas en el país, lo que impide a los youtubers ser conocidos a nivel local, la mayoría de sus seguidores son extranjeros.
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En la isla sólo hay 4,5 millones de personas que acceden a Internet, mientras que “El Paquete” puede llegar a 9 millones de usuarios en un país de 11 millones de personas, según datos referidos por Max Barbosa, profesor de Comunicación de la Universidad de La Habana.
La joven Emma López, con tan sólo 18 años, se abre paso en la red a través de su canal Emma Style, dedicado a asesoría estética y de maquillaje. No le gusta ser conocida por ser cubana y vivir en un país comunista, antes de eso prefiere ser valorada por su contenido.
“La primera vez, mi video tuvo como tres vistas, hasta que comenzó a circular ‘El Paquete’ y eso me alzó, y así llegué al país entero cuando los cubanos me buscaron en YouTube en las plazas públicas” relató.
Es así, como la mayoría de los jóvenes dedicados a este nuevo oficio, buscan medirse ante la gran audiencia mundial que los observa a través de la red. Aunque no todos sus seguidores tengan claro el enorme sacrificio que implica cada producción cubana, si pueden reconocer el talento y amor a su labor, que se proyectan en busca de mucho más, escapando por instantes a las limitadas herramientas tecnológicas y la falta de libertades de su país.
Más temprano que tarde, esos talentos darán de qué hablar y serán reconocidos a gran escala gracias a su tenacidad, un logro semejante al de miles de cubanos que un buen día dieron al traste y tras muchos años de éxito, siguen superándose en el exterior.
Redacción Cubanos Por El Mundo