Flores, cortezas, hojas e incluso huesos de animales muertos. De allí parte la alimentación de gigantescos caracoles africanos que llegaron a la capital cubana. Se trata de una de las especies más invasoras del mundo, cuyo peso puede llegar a ser de hasta una libra y medir 8 pulgadas.
Estos caracoles son usados en algunos ritos religiosos. Pero la alarma para los expertos se ha encendido considerando que las autoridades cubanas no estén en capacidad de detener la amenaza viscosa, reseña USA Today.
“Creo que es altamente improbable que el caracol sea erradicado de Cuba”, dijo James Coupland, un entomólogo en Ontario, Canadá, y una autoridad en caracoles invasores.
Estos caracoles pueden transmitir enfermedades y dañar cultivos. Abundan en el Parque Forestal, complejo recreativo de La Habana y suele vérsele con mayor frecuencia en las noches pues en el día permanecen bajo tierra.
Algunos cubanos temen a estos animales. “Ese caracol emite un veneno que ha causado bastantes muertes en Cuba”, dijo Dayron Valdez, de 36 años, un visitante del parque.
Sin embargo, según el biólogo cubano Antonio Vázquez, no ha oído hablar de ninguna muerte relacionada con los caracoles en Cuba, pero las criaturas a veces tienen un parásito que puede causar meningitis en los humanos.
Vázquez, un especialista en caracoles del Instituto de Medicina Tropical de La Habana, señaló que el instituto detectó por primera vez los caracoles africanos en enero de 2014, a unas 10 millas al sureste de La Habana. Para septiembre de 2015, los caracoles se habían extendido en al menos otros 13 puntos en 100 millas cuadradas.
“Estamos casi seguros de que se limita solo a La Habana y dos provincias adyacentes”, dijo Vázquez.
Se desconoce cómo llegaron los caracoles a Cuba pero “de lo que estamos casi seguros es de que está relacionado con la práctica de religiones de origen africano”.
Los caracoles africanos también se consideran un manjar en Nigeria.
“La comida cotidiana en Cuba no es muy rica en proteínas”, dijo Stephan Palmie, un antropólogo de la Universidad de Chicago que estudia las culturas afrocaribeñas. “Los caracoles africanos podrían ser bienvenidos”.
Redacción Cubanos por el Mundo
