La corona de Nuestra Señora de la Caridad, ubicada en la Catedral de la Habana fue robada en la tarde del miércoles 7 de marzo.
Los feligreses se preguntan cómo fue posible, cuando todo el santo lugar es vigilado por un sistema de cámaras controlado por el Ministerio del Interior, además de un servicio de guardia dentro del templo.
“No sabemos cómo pudieron encaramarse en el altar del sagrario y cometer la fechoría”. Comentaba Pablito, miembro de la comunidad. “Nadie vio, ni sintió nada”.
Otra feligrés, Ana julia, comentaba que el párroco de la Catedral, Padre Yosvani, decidió retirar la imagen de la virgen y poner en su lugar un crucifijo.
“Esto es increíble que sucediera, el ladrón o ladrones tuvieron todo el tiempo del mundo”. Decía Ana Julia
Se conoce que la policía tiene activado un amplio operativo en la zona. Revisando bolsos y paquetes a quien resulte sospechoso.
“Principalmente a los negros”. Decía Julián, viejo vendedor de periódicos. “No pueden ver a un negro con un paquete, porque le van pà arriba”
En una ocasión le preguntaron al padre Yosvani, del porque de las cámaras dentro del templo y respondió:
“Tuvimos que acceder a la propuesta de las autoridades ante los continuos robos que suceden aquí dentro”.
Redacción Cubanos por el Mundo