in ,

Kiki: un camionero que terminó en la mendicidad discriminado por el régimen

Tras sufrir un accidente de tránsito no pudo recuperar su empleo en las Fuerzas Armadas Revolucionarias

Enrique Blanco alias “Kiki”, sobrevive pidiendo limosnas en la calle/Foto de Martí Noticias
Enrique Blanco alias “Kiki”, sobrevive pidiendo limosnas en la calle/Foto de Martí Noticias

La supervivencia es la única tarea de muchos cubanos en la Isla. Un ejemplo de ello es Enrique Blanco alias “Kiki”, quien tras laborar por años como chofer para las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR), sufrió un accidente de tránsito que lo separó de sus labores por varios meses al perder una pierna. Tras una recuperación sorprendente regresó en busca de su empleo pero el régimen lo desechó. Según reseña de Martí Noticias.

“El diagnóstico fue que no volvería a trabajar de por vida. Y mucho menos manejar el camión, pero tras una tremenda preparación física, Kiki fue de nuevo ante una comisión médica, la que determinó que el hombre podía volver a manejar. Entonces volvió a la unidad, en busca de su puesto de camionero”, contó Pedro, un conocido de Kiki que testificó bajo anonimato.

En la Unidad militar se le ofreció un empleo como almacenero, que aceptó humilde, pensando que era una posibilidad que luego le permitiría regresar a sus labores frente al volante.

RECOMENDADO: Un botero en prisión por discriminación racial contra pasajera

El tiempo pasó y el hombre insistía en su reincorporación laboral aún sin concretarse. Tras varias consultas, logró entrevistarse con un alto mando de las FAR, que empeoró su situación al terminar despedido.

Mendigo y “gusano”

Ahora Kiki es mendigo. Sus protestas en denuncia al atropello, a la ingratitud institucional y al insensible abordaje de su caso, lo llevaron a ser calificado como “disidente”, terminando detenido en varias ocasiones.

“Ahora lo encasillan como disidente. En las concentraciones políticas y ante el arribo de presidentes y manifestaciones importantes, lo recogen junto a los otros revoltosos. Así es Santiago, no es como La Habana. Aquí cuando te tildan de gusano, no levantas cabeza más nunca”, agregó Pedro.

Sus años de lucha fueron muchos para regresar a su trabajo, pero fue humillado y desechado por las autoridades, aun y cuando su desventura la sufrió manejando un camión de carga estatal.

Durante años también se esforzó para denunciar el maltrato del que fue víctima pero pudo más la influencia de sus verdugos. Ahora se le ve a cualquier hora mendigando en la calle Enramada, de Santiago de Cuba, con muy mal aspecto, pidiendo a los transeúntes una ayuda para sobrevivir.

En aumento

Lo más lamentable de la mayoría de estos casos de mendicidad solapados en la agitada vida de las calles habaneras, es que no se originaron de la mala suerte ni del mal proceder de sus protagonistas. Gran parte de ellos, fueron acorralados al desprecio por la indolencia estatal, basándose en cualquier motivo irracional, cruel e inhumano.

Aunque no existen datos actualizados de la cantidad de mendigos en Cuba muchos aseguran que la cifra está aumentando aceleradamente. Para el año 2015, la Comisión de Salud de la Asamblea Nacional del Poder Popular, fijaba su cantidad en 1.261, según una publicación del Instituto Cubano por la Libertad de Expresión y Prensa (ICLEP).

Redacción Cubanos Por El Mundo

Written by Karelis García

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *

Avión se estrella en Nepal

Más de 50 muertos por accidente de avión en Nepal (+VIDEO)

Chacal canta junto a un joven en silla de ruedas durante festival de la Calle Ocho

El Chacal baja del escenario para complacer a un fanático muy especial (+VIDEO)